B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
En Manizales, como ha sucedido en otras regiones del país, no para el desarrollo de tecnologías en busca de minimizar los efectos de la pandemia por la covid-19.
Noatec, empresa local de Grupotec y dedicada a la fabricación de equipos de alta tecnología, desarrolla el proyecto Covida Manuel, ventilador mecánico que cumpla con los requerimientos de seguridad exigidos por el Invima para atender pacientes que requieran soporte respiratorio.
Resulta clave ahora que las cifras de afectados por el virus aumentan y se necesitan más equipos para la atención hospitalaria.
Óscar Villegas, gerente de Grupotec, sostuvo que cuentan con la asesoría del investigador del Hospital General de Massachusetts José Gabriel Venegas, con 35 años de experiencia en fisiología respiratoria y ventilación mecánica.
Según Villegas, este médico, con primos manizaleños, realizó pruebas en Boston en la construcción de un ventilador, pero el que se hizo acá aunque tiene la experiencia acumulada por Jose Gabriel, no es igual..
En cabeza de este trabajo está Venegas junto con dos ingenieros líderes de Noatec, Sergio Rincón Botero y Juan Enrique Osorio, y el médico anestesiólogo del SES Hospital de Caldas Guillermo Alberto Ortiz.
Indican que en este proceso, se pasó de un primer prototipo que demostró la viabilidad del proyecto a la primera prueba en un animal, al obtenerse excelentes resultados.
A partir de ese momento se inició la construcción de cinco prototipos con enfoque en el desarrollo paralelo de proveedores y capacidades para realizar una producción cercana a los 300 equipos mensuales con un costo estimado por equipo cercano a los $7 millones, "20 veces menos de lo que cuestan los que importó el Gobierno, adquiridos a empresas con trayectoria y poder de marca". De hecho la Territorial de Salud de Caldas pagó $75 millones por unos usados.
Este sábado se hizo de nuevo una prueba en un cerdo, bajo los requisitos del Invima, que exige que se le mantenga asistido por el ventilador por lo menos durante cuatro horas. Lo mantuvieron seis horas y media.
Esta etapa, según Villegas, es crítica, porque hay que desconectar al ser vivo del ventilador y verificar cómo se sincroniza su respiración, después de despertar, para que el ventilador no vaya en contravía del reflejo del usuario. “Esto fue totalmente exitoso en todos los aspectos”.
Mientras producen unos 100 dispositivos que estarían disponibles para la emergencia, Noatec comenzará otra etapa con el Invima con el propósito de cumplir con los requisitos y obtener la licencia.
El jueves de la semana pasada el Invima autorizó a la Universidad de la Sabana efectuar pruebas clínicas de ventiladores (Unisabana Herons) en humanos.
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Para el anestesiólogo Guillermo Alberto Ortiz, un ventilador mecánico seguro y de construcción rápida suple parte de la función ventilatoria del paciente cuando no puede realizar el esfuerzo respiratorio o cuando por daño o lesión transitoria, esta función es insuficiente para satisfacer las necesidades de intercambio de gases en la persona.
Explica que se utiliza en las Unidades de Cuidado Intensivo en pacientes con insuficiencia ventilatoria o requieren ser intubados como resultado de un procedimiento invasivo o por lesiones neurológicas.
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El equipo Covida Manuel será un homenaje al médico Manuel Venegas, excelente investigador que llegó a Manizales para hacer su práctica en el Hospital Santa Sofía y se quedó.
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En Caldas durante la emergencia por la covid-19 se proyectó durante las cuatro fases tener hasta 500 camas en UCI. Aparte de los intensivistas se requiere monitoreos y ventiladores mecánicos.
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