Cáncer de ovario: un enemigo que regresa

Colprensa | LA PATRIA | Bogotá

El cáncer de ovario es el séptimo tipo de cáncer con mayor tasa de mortalidad en Colombia. Se calcula que alrededor del 70% de las pacientes diagnosticadas tendrán una recurrencia, es decir, que después de un período de disminución o desaparición de los signos y síntomas, puede reanudarse, según el Instituto Nacional de Salud (INS).

El Observatorio Social de la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC) no tiene discriminado en su sistema ni la morbilidad ni la mortalidad de las caldenses por el cáncer de ovario. Las cifras registradas corresponden a la patología de mama y de cervix (cuello uterino).

Es raro que el cáncer en general sea hereditario en una familia. Sin embargo, ciertos cánceres ocurren con más frecuencia en la población. El Observatorio Nacional de Cáncer, por ejemplo, indica que el de piel, seno, ovarios, próstata y colon suelen repetirse en algunos grupos poblacionales.

Diagnósticos tardíos

Lina Trujillo, coordinadora del equipo de Ginecología Oncológica del Instituto Nacional de Cancerología, puntualizó que a menudo los signos o síntomas del cáncer de ovario aparecen cuando la enfermedad se encuentra en estadios avanzados.

"No existe para este cáncer una manera certera de realizar el diagnóstico y estamos lejos de tener una prueba de tamización", subrayó la profesional.

Ambos profesionales resaltaron que el crecimiento anormal de células malignas que empieza en los ovarios es señal de la aparición de cáncer. A pesar de que existen diferentes tipos, los síntomas más comunes, de acuerdo a los expertos son:

* Molestias, presión o dolor en la zona de la pelvis o la zona abdominal.

* Sensación de saciedad o hinchazón abdominal.

* Dificultades para comer como sentirse llena con rapidez y trastornos de estómago.

* Cambios en los hábitos intestinales, como el estreñimiento.

* Cambios en el patrón de micción, por ejemplo, orinar con mayor frecuencia.

* Dolor durante las relaciones sexuales.

Según Trujillo, los estados avanzados, además de los síntomas anteriores, pueden provocar náuseas, distensión abdominal y falta de aliento. La atención a esta sintomatología es clave para el diagnóstico y posterior tratamiento de la enfermedad.

“Se conocen algunos factores que pueden aumentar la posibilidad de desarrollar cáncer epitelial de ovario, el más común de todos, como son: el historial familiar de cáncer de ovario, de mama o colorrectal, la edad posterior a la menopausia, no haber tenido hijos y el padecimiento previo de cáncer del seno o del colon”, agregó Trujillo.

Cuando repite

Para la Alianza para el Fondo de Investigación del Cáncer de Ovario de los Estados Unidos, uno de los factores determinantes en el riesgo del regreso de la patología es la fase en la que el cáncer fue diagnosticado. Mientras los pacientes que reciben diagnóstico de cáncer de ovario en fase III tienen un riesgo de recurrencia de entre 70% y 90%, la cifra asciende a 90% y 95% para aquellos diagnosticados en fase IV.

Según este estudio, factores como la sintomatología tardía y la carencia de pruebas de tamización para el cáncer de ovario dificultan el diagnóstico temprano. Para Javier Pacheco, jefe del Servicio de Oncología del Hospital San José en Bogotá, a pesar de darse tratamientos, incluyendo cirugías realizadas por expertos y las sesiones de quimioterapia, este consigue reaparecer y, en esta etapa, es absolutamente incurable.

Tratamiento frecuente

La quimioterapia es el tratamiento más utilizado para combatir este cáncer, la cual, además de presentar una eficacia limitada brindando tan solo períodos libres de progresión medianos a los cinco meses, debe ser administrada en un centro especializado a través de un acceso venoso.

Los fármacos empleados originan múltiples eventos adversos como náuseas, vómito, pérdida del apetito, pérdida del pelo y úlceras bucales.