Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
John Alexánder Díaz Duque, estudiante de tercer semestre de la licenciatura en Lenguas Modernas de la Universidad de Caldas, dio una charla sobre tartamudez en su institución. Él sabe lo que es convivir con la condición y contó su testimonio a otros alumnos y a docentes de la entidad.
Díaz, que vive en El Caribe, tiene 30 años y se ha superado así mismo. En una etapa de su vida temió ser marginado por su tartamudez, pero se puso metas y hoy lucha con orgullo por mejorar las condiciones de quienes tienen que lidiarla.
"Crecí con muchos complejos que solo hasta ahora, ya grande, olvidé. En el colegio hubo mucho matoneo. Cuando decidí estudiar en el Sena, escogí una labor que no necesitara estar en contacto con la gente, para no tener que hablar. Trabajé siete años en industrias y hasta hace poco decidí dejarlo todo atrás y entrar en la U", apuntó.
Díaz opinó que hay mucho desconocimiento acerca de la tartamudez. Dijo que falta más estudio en esta área, para que la gente aprenda a tratar a los niños, jóvenes y adultos que la padecen.
"La tartamudez en sí no es limitante, lo que frustra es a lo que nos enfrentamos. Uno se siente mal por no ser como los otros, regularmente nos empiezan a excluir y nosotros a separarnos por temor a las burlas. Una persona con esta condición puede desarrollar baja autoestima", indicó.
Fundamentación
María Antonia Dussan Mera, fonoaudióloga especialista en neuropsicopedagogía, mencionó que desde el ambiente médico y terapéutico a esto se le conoce como disfluencia: "Hay un problema de coordinación entre lo que estoy pensando y la fluidez con la que voy a decir un mensaje a las otras personas. Afecta directamente al lenguaje expresivo en lo articulatorio".
De la condición también respondió:
- ¿Por qué se desarrolla esta disfluencia?
Tiene diferentes causas, pero -regularmente- la que más se evalúa es la de la herencia. Si una persona entre sus antecedentes familiares cuenta con alguien que la padece también puede desarrollarla. Esta condición puede aparecer luego de impactos psicológicos fuertes o traumáticos o darse luego de accidentes cerebrovasculares, a estas dos últimas se les denomina disfluencias adquiridas.
- ¿Qué tanta afectación genera en la vida de un paciente?
Afecta directamente el rol comunicativo de la persona y la expresión e interacción. Hablar con una persona con esta afección es difícil, los otros se impacientan. Se debe adoptar la posición de espera, darle la tranquilidad al otro de que se le va a escuchar a su ritmo.
- ¿Una mala actitud frente a una persona que la sufra qué tan negativa es?
El afán y decirles 'dímelo rápido' les genera estrés y hace que la disfemia se acentúe. Las personas que presentan esta sintomatología, cuando los exponen a hablar en público, se ponen nerviosos. Solo algunos llegan a controlar la tartamudez y se mantienen serenos.
- ¿Qué tan frecuentes son los consultas por esta condición?
La incidencia es baja, en esto hay que tener en cuenta que hay una fase del desarrollo del lenguaje en la que se presentan bloqueos. Suele suceder en la niñez, entre los cuatro y cinco años. Después de eso, si persiste el bloqueo, hay que evaluar al paciente. Cuando los llevan tan pequeños a revisiones con especialistas, lo que se hace es mirar en qué etapa del desarrollo se encuentran.
- ¿Cómo sospechar que su niño tiene la condición?
Generalmente llegan a consulta, porque en el colegio los docentes reportan que el niño se bloquea, señalan que no quiere hablar. Son menores que empiezan a tener conductas disruptivas, que no quieren presentar sus trabajos ni sus exposiciones. Tampoco les gusta hablar con los compañeros, todo esto cuando son casos leves. También se dan casos donde algunos padres lo advierten. Señalan que sus hijos hablan como con una 'papa en la boca', dicen que no habla bien.
Tratamiento
- ¿Es difícil el entorno escolar para ellos?
Son niños que se quejan del matoneo de sus compañeritos, hacen bromas pesadas y se burlan de ellos. Eso hace que la persona se aísle. Los afecta desde lo psicológico, lo social, lo académico, lo familiar. Desde todas las esferas.
- ¿Qué se hace con estos pacientes?
Normalmente lo que se hace es enseñarles herramientas para manejar su condición. Decir que vamos a recuperarlos en un ciento por ciento sería mentir, no va a desaparecer. Hay ejercicios de respiración, de movilidad de órganos fonoarticuladores, entre otros.
- ¿Hay que buscar ayuda especializada?
Siempre es importante consultar por algo que se considere que no está bien. Trabajar a tiempo con un paciente le permitirá adoptar herramientas para articular mejor sus ideas. El acompañamiento de un psicólogo es importante, siempre lo deberían tener. La disfluencia no desaparece nunca, pero se puede trabajar.
Para entenderla
Alumnos y docentes de distintos programas de la Universidad de Caldas asistieron a la charla sobre la tartamudez:
Daniela Rendón, estudiante
Es importante ser conscientes de esta condición que puede sufrir cualquier estudiante. No hay que discriminarlos, las aulas deben ser más incluyentes.
Mateo Baena, estudiante
Es importante reconocer la existencia de este trastorno en el aula de clase, para poderlos ayudar a través de la pedagogía. Hay que reconocer en estos individuos capacidades como en cualquier otro.
José Fernando Vargas, docente
Es importante reconocer todo lo que se refiere al ámbito estudiantil. En cualquier momento podemos encontrar alumnos con esta condición.
Isabela Suárez Montoya, estudiante
Es bastante interesante para estudiar. En la parte de lingüística que vemos en la carrera, estas condiciones se convierten en una oportunidad de trabajo a futuro.
Esteban Rojas, estudiante
Estas charlas sirven para tomar conciencia sobre ciertas condiciones. Vemos qué les pasa a las personas que conviven con estas situaciones. No deben ser vistos como seres con una discapacidad cognitiva.
Tenga en cuenta
John Alexánder Díaz Duque, persona con tartamudez, dio consejos a padres, cuidadores y a otros con la condición:
* Padres, familiares y cercanos deben consultar qué es tartamudez, para que sepan qué hacer cuando el menor tenga las manifestaciones. Pueden valerse de un médico, un fonoaudiólogo, un psicólogo, etc.
* Hay que dejar y esperar a que hablen. No se debe forzar ni acosar. No se valen los gestos feos ni las caras de preocupación. Se debe conservar el contacto visual y seguir la conversación.
* Los docentes deben acompañar de una manera especial y ser inclusivos. Por ejemplo, decirle a los demás compañeritos que a esta persona se le debe dar más tiempo para hablar.
Conmemoración
Cada 22 de octubre se celebra el Día Internacional de la Tartamudez, esto para adelantar estrategias y eliminar la discriminación de las personas con dicha alteración.
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