Ábrale las ventanas al aire limpio

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

El aislamiento, si contrae coronavirus, lo enfrenta a usted y a su familia a la necesidad de estar en un ambiente limpio, para avanzar en la recuperación sin contagiarlos. El interrogante también surge en los días de confinamiento.

El arquitecto Gustavo Jiménez Obando, investigador sobre confort térmico y cálculo de sistemas pasivos de ventilación, explicó cómo se hace el recambio natural del aire en una vivienda, lo que garantiza espacios saludables.

"El movimiento del aire se produce por diferencia de presión o temperatura. Las masas de aire en la atmósfera se mueven por estos dos principios, al que se le suma el movimiento rotacional de la tierra", subrayó.

En un espacio, según Jiménez, es importante que se produzca este movimiento del aire para que se renueve. Es decir, que salga al aire viciado y entre el fresco. Indicó que la forma más eficiente de lograrlo, es teniendo una entrada y una salida.

"Es lo que se llama ventilación cruzada. Para que funcione, no solo basta con tener dos ventanas, sino que éstas deben estar abiertas y que haya viento. Los objetos domésticos no afectan la circulación del aire, siempre y cuando no sean de gran superficie -como biombos o armarios- y no se encuentren en el recorrido del aire (ver imagen en blanco y negro)".

Para zonas en donde el viento es mínimo, contó Jiménez, existen diferentes herramientas en la arquitectura que forzan el movimiento del aire por diferencia de presión o por diferencia de temperatura.

Jiménez, candidato a doctor en ingeniería civil, también respondió:

- ¿Solo se puede garantizar la ventilación con ventanas abiertas?

Es la manera más eficiente, aunque también se presenta una ventilación secundaria por infiltración a través de los intersticios (espacios pequeños) que existen en las ventanas y en las puertas. Es de anotar que la ventilación también es un método pasivo (sin consumo de energía) para enfriar los espacios, así que puede ser un problema en climas fríos. En estos casos, la ventilación debe ser controlada con el fin de evitar pérdidas calóricas importantes.

- ¿Cómo deberían pensarse las construcciones del futuro para garantizar las libres corrientes de aire?

Diseñando espacios que garanticen la ventilación cruzada. Lo ideal es que la entrada y la salida del aire se ubiquen en paredes opuestas o contiguas. Si solo se cuenta con una pared para ventilar, ubicar dos ventanas lo más separadas posibles la una de la otra. Si solo se puede instalar una, que esta sea lo más alta posible, ojalá de piso a techo, con una abertura inferior y otra superior, de manera que la renovación se realice por diferencia de temperatura.

- Control del sol...

El ingreso directo del sol en espacios interiores es importante, pero de manera controlada. Este posee una carga calórica alta, lo que es demasiado útil dado el poder bactericida que tiene la radiación UV.

- Sobre las plantas...

Es necesario el uso de plantas, tanto en espacios interiores como exteriores, ya que mejoran la calidad del aire. Así disminuyen los contaminantes que existen en nuestras ciudades y al interior de nuestras viviendas. Especies como la palmera de bambú (Chamaedorea seifritzii), la lengua de suegra (Sansevieria laurentii), la hiedra común (Hedera hélix), la marginata (Drácena Marginata), la cuna de Moisés (Spathiphyllum mauna loa), entre otras, son útiles cuando se busca descontaminar.

- ¿Las áreas comunes cómo deben construirse para garantizar menos riesgos y más salud?

Deben diseñarse y construirse aplicando los principios que rigen el bienestar habitacional. Con confort térmico y utilizando protección solar, ventilación y/o aislamiento térmico, cuando se requiera. Con confort respiratorio garantizando las renovaciones de aire necesarias de acuerdo con el espacio. Con confort acústico evitando la aparición de ecos, altos tiempos de reverberación (persistencia de un sonido después de que cesa la fuente) y un buen nivel de aislamiento sonoro. Además de confort lumínico, de manera que se alcance la cantidad adecuada de iluminación de acuerdo con la función del espacio. Hay que minimizar el uso de iluminación artificial durante el día; y con confort psicológico, es decir, diseños arquitectónicos estéticos y funcionales.

A mantener la distancia

El neumólogo José Coppiano, del Hospital Santa Sofía, dijo que en el confinamiento y aislamiento, quienes convivan en una misma casa, deben mantener una distancia prudente (a un metro), pues el virus puede estar en el aire hasta por cuatro horas; además que la cercanía aumenta la posibilidad de que le caigan gotas de saliva al otro, que estando aliviado le llegue la enfermedad.

"Así sean asintomáticos deben cuidarse, el día 10 -después del contagio- es el más delicado. En estos días no deben haber visitas. En los edificios, por ejemplo, se debe suspender la entrada de personas. La ventilación de los espacios es clave para que el aire se limpie. Hay superficies en las que está por 72 horas", añadió Coppiano.

Supervivencia

El microbiólogo Jorge Iván Marín, en el programa Conexión vital de Telecafé, habló de los tiempos por los que sobrevive el virus en distintas superficies y partes del cuerpo. Resaltó que el lavado de manos y la higiene corporal son lo más importante.

El especialista adscrito a la Clínica San Marcel mencionó que líquidos como el alcohol al 75% de concentración y el límpido, en cualquier temperatura ambiental, eliminan el virus. Dijo que, afortunadamente, el covid-19 es muy sensible a cualquier jabón.

"Si no hay personas enfermas en casa, es decir, con sintomatología respiratoria las superficies pueden asearse entre una y dos veces por día. Cuando en casa haya un paciente con la enfermedad, esto tendría que hacerse entre tres y cuatro veces", apuntó Marín.

Profesionales del futuro

"Es necesario reforzar la formación del arquitecto en temas relacionados con el confort habitacional, de manera que se garantice en el diseño arquitectónico, el confort térmico, respiratorio, acústico, lumínico y psicológico. La nueva generación de arquitectos deberá tener un compromiso menos mercantilista y más social y ambiental. Es triste ver viviendas, especialmente Vivienda de Interés Social (VIS) y Vivienda de Interés Social Prioritaria (VIP), en donde es imposible estar al mediodía sin sudar o en la madrugada sin tiritar", dijo Gustavo Jiménez Obando.