Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
El médico le certificó a Nancy, con una endoscopia (técnica diagnóstica), el padecimiento que sospechaban en ella: La celiaquía. Esta condición es propia de las personas alérgicas al gluten. Antes del procedimiento, hicieron un examen de sangre. Es que cada que comía pan tajado le daba gastritis y diarrea.
Esta condición no es habitual, según Fabián Eduardo Puentes Manosalva, gastroenterólogo adscrito a Unión de Cirujanos. El especialista, docente de la Universidad de Caldas, advirtió que la enfermedad celíaca es rara en nuestro medio.
"Es una patología con una incidencia baja. La condición afecta, principalmente, el intestino delgado y se da por el rechazo de algunos pacientes a la sustancia (gluten) que está presente en el trigo, la cebada o el centeno. Se da en personas genéticamente susceptibles. Es frecuente, pero en Europa y en las zonas nórdicas. En Sudamérica suele darse, más a menudo, en argentinos, uruguayos y chilenos", apuntó.
Según el experto, hay una relación entre las personas que manifiestan la celiaquía y las que tienen condiciones autoinmunes como el lupus, la osteoartritis, la colitis ulcerativa, etc. Mencionó que ellos no tienen algunas sustancias que les permiten tolerar de manera adecuada el compuesto.
Síntomas
"Esta no es una sola sustancia, es un conjunto de proteínas. La glutamina y la prolina son las que generan mayor rechazo. Puede ser frecuente en familias con consanguinidad. La expresión de la alergia suele hacerse desde que se es muy joven, entonces es de frecuente diagnóstico en los niños. Igual hay personas que hacen manifestaciones tardías. Hay que hacer un correcto diagnóstico, porque puede ser una enfermedad simuladora. Los síntomas que dan son muy inespecíficos", resaltó.
Puentes también respondió:
- ¿Cuáles son las consultas?
Entre un 60% y 70% de los pacientes consultan por diarrea. Es un paciente que vive con distensión abdominal, que vive inflado. En los niños, es muy posible que se den retardos en el crecimiento, vómitos y que luzcan un poco cansados. Un síntoma característico es que las heces quedan flotando en el agua del sanitario y tienen un aspecto aceitoso. Todos, alguna vez en la vida, hemos tenido esos síntomas. Por eso no son claros, no son exclusivos de la celiaquía.
- ¿Qué tan incapacitante puede ser?
Muy incapacitante. Este paciente es alguien que va al baño entre 12 y 15 veces al día. Si se está en la casa, no hay mayor problema. Pero si es alguien, laboralmente activo, es casi que imposible realizar funciones con este condicionante. Puede pasar que si no se alimentan bien, tampoco van a tener un buen desempeño escolar ni en el trabajo.
- ¿Tienen algo qué ver los productos químicos en los alimentos?
La inclusión de productos químicos en los alimentos es una de las teorías del origen de esta afectación. También se cree que hay un componente medioambiental, que hace al organismo más susceptible al desarrollo de estas enfermedades. Sin embargo, no se ha podido determinar exactamente.
- ¿Hay grados de severidad?
Los grados de severidad se definen dependiendo del compromiso del paciente. Una persona con mucha diarrea y con un alto grado de desnutrición, en el que hay un retardo severo en el desarrollo, se supone que el cuadro médico es muy complicado.
- Necesitan una dieta especial...
Hay dietas para los celíacos. El tratamiento pasa por evitar todos los alimentos que contengan gluten, así sean en cantidades mínimas. Como es una condición genética, debe evitarse toda la vida. Regularmente, por voluntad propia, un paciente celíaco empieza a restringirse esos alimentos. La respuesta es muy buena.
- ¿Qué pruebas se hacen para diagnosticarla?
Primero tiene que haber una sospecha de que se padece. Desde ahí se hacen unas pruebas de materia fecal y en sangre para identificar unos anticuerpos que se elevan ante el gluten. Lo siguiente es una endoscopia (técnica de exploración visual de una cavidad o conducto del organismo), en la que se ven planas las vellosidades del intestino delgado.
- Sobre los alimentos 'libres de gluten'...
Empezar a consumir alimentos y/o productos sin gluten resulta inútil si no eres realmente alérgico. Es que se puede ser intolerante a otra proteína o sustancia y culpar al gluten. Del pan puede hacerte daño la levadura. No hay que entrar en dietas por modas, hay que certificar bien qué se tiene para evitar desórdenes mayores.
Cada 5 de mayo se celebra el Día del Celíaco, conmemoración que apoya la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la fecha también se vive el Día Internacional de la Enfermedad Celíaca.
Berenice Villanueva Miranda, nutricionista dietista adscrita a la Fundación Nutrir, elaboró lo que puede ser un menú para un paciente con celiaquía. Este puede modificarse según las preferencias particulares u otras enfermedades de base. La profesional recomendó revisar las etiquetas de los productos que se utilizan y tener unos utensilios exclusivos para estos alimentos, a fin de evitar la contaminación cruzada:
Arepa de maíz con mantequilla (leer los componentes de este producto, pues algunas marcas utilizan aditivos con gluten). Huevo, preferiblemente cocido, o tajada de queso. Una fruta dulce (papaya, melón, manzana, banano, etc). Más una bebida entre las que pueden valorarse el yogur o el kumis, la leche o el chocolate y el café con leche.
Fruta de preferencia y lácteo, que puede estar acompañado de un cereal excepto de trigo, cebada, centeno o avena.
Una proteína constituida en la carne sea de res, cerdo, pollo o en pescado. Estas pueden ser adobadas con sal, ajo o hierbas naturales como el tomillo, el laurel, el orégano, etc. Debe evitarse la salsa de soya, pues algunas compañías usan gluten como espesante. Se pueden incluir en las preparaciones vinagres destilados, lo que puede certificarse en las informaciones nutricionales de las etiquetas.
A la carne, se le puede acompañar con arroz y ensalada, evitando colocarle a esta última semillas de trigo, cebada, centeno o avena. También se puede agregar papa o plátano, ojalá cocidos. Y si se desea sopa, pueden ser alternativas las de verduras.
Fruta de preferencia y ojalá en su forma natural más un lácteo, que puede estar acompañado de un cereal excepto los que contienen gluten.
Una proteína que puede ser pescado o pollo. Estas se digieren mejor en la noche. Se pueden sustituir por huevo y acompañar de ensalada, arepa de maíz y de jugo o agua.
La médica nutrióloga Clara Elena González también hizo un llamado a la comunidad para que busquen diagnósticos adecuados: "Dejan de comer alimentos que son necesarios. Vale hacer una prueba terapéutica que consiste en retirar el gluten, dejando pasar algunas semanas, e introduciéndolo de nuevo para ver si se presenta -una vez más- la alergia".
A los pacientes con este problema, según González, les quedan prohibidos los productos de panadería. La especialista dijo que a los niños entre los seis y ocho meses de edad, debe dárseles productos con gluten para que después no desarrollen una alergia a este.
"Antes se decía que no se les podía dar esos alimentos. Ya hoy hacerlo es una ventana de oportunidad, que consiste en desafiar al intestino. Del otro lado, tenemos muchas alternativas como pastas que no lo tienen, así que el paciente no tiene por qué desnutrirse. Hay una variedad de alimentos que suplen todas las necesidades corporales. También hay que ver que no sean intolerancias transitorias", advirtió González.
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