DIEGO FERNANDO HIDALGO
LA PATRIA | MANIZALES

"Lo que tiene que asegurar Manizales en forma permanente son programas de información pública, educación formal y no formal en gestión del riesgo. Eso incluye preparación para emergencias en todo nivel". Las palabras son de Ómar Darío Cardona, ingeniero civil caldense y exdirector general de la Dirección Nacional para la Prevención y Atención de Desastres de Colombia en 1995.
Este concepto toma fuerza en este momento, cuando la capital de Caldas vive un riesgo latente de nueva erupción del volcán Nevado del Ruiz. Las preguntas surgen: ¿en verdad estamos preparados?, ¿sabemos cómo actuar?, ¿los planes de información son permanentes?
Cardona asegura que este es un trabajo que se ha hecho a lo largo de los años de manera esporádica, de acuerdo con los recursos que cada administración nacional, regional y local les han asignado a estas actividades. "En general, la educación y la información pública no deben ser solamente sobre cómo el público debe reaccionar en caso de presentarse un suceso peligroso, sino acerca de por qué existe riesgo, qué áreas son más propensas o peligrosas, por qué una edificación o una comunidad son vulnerables y cómo se puede reducir el riesgo que se deriva de esas condiciones".
La capital de Caldas está quedada en ese sentido. Muestra de ello es lo que ha ocurrido con el Volcán Nevado del Ruiz, donde la repartición de pasabocas fue demorada, mucha gente generó alarmas sin saber qué hacer, los folletos de orientación y ayuda llegaron cuando se prendieron las emergencias y solo nos pusimos alertas una vez se reactivó la actividad del Volcán.

La preparación

Cardona dijo que la preparación es muy importante porque para el ciudadano es lo más inmediato en estos casos, tal como lo es el plan de emergencias de la ciudad para los funcionarios de las secretarías y demás entidades.
"El papel de los medios es fundamental y es parte de su responsabilidad social divulgar y suministrar información pública en forma preventiva. Todas las entidades tienen la responsabilidad de informar, de tener brigadas de emergencia y planes propios. Casi todos pensamos que los desastres solo les ocurren a los demás, pero resulta que nosotros somos los demás de los demás”, concluye el ingeniero.
David Fernando Arias Aristizábal, director de la Oficina Municipal para la Prevención y Atención de Desastres de Manizales, indicó que el plan de emergencias y contingencias tiene entre sus componentes una parte de capacitación a la comunidad, que se adelanta con Bomberos y otras entidades.
"Ahora nos estamos centrando en toda la ciudad en el riesgo volcánico, incendios y terremotos. Esa fue una solicitud expresa del alcalde en el último consejo municipal de gestión del riesgo. Damos charlas y entregamos información básica con volantes, pues la gente busca recordar cosas sencillas".
LA PATRIA averiguó con colombianos residentes en dos sitios de alto riesgo, en Japón y Estados Unidos, para saber cómo los preparan para las emergencias y qué les ofrecen las autoridades.

En Japón, la mochila de seguridad

Rubén Darío Narváez Mesa, que vive en Ebina-shi -Kanagawa, recuerda que Japón es una zona muy vulnerable a terremotos, tsunamis, tifones y lluvias torrenciales. Por eso siempre y en todas partes están preparados, en alerta y prevenidos.
"En la casa se debe saber actuar con seguridad. En caso de terremoto, reunirse todos para saber que están bien, desconectar el gas y la luz, abrir puertas y ventanas, protegerse debajo de las mesas y cubrirse la cabeza con un cojín o almohada. Lo que más nos inculcan es no entrar en pánico y desespero, siempre controlarse y mantener la calma".
Añadió que también hay que tener preparada lo que allá llaman la mochila de seguridad, que consiste en un maletín con agua, ropa, medias, guantes, linterna, radio, enlatados, dinero, documentos, medicamentos, papel higiénico, todo lo importante, pero que no sea muy pesado.
"En todas partes existen áreas de salvamento, que son generalmente parques, escuelas, colegios. Hasta allí se deben dirigir las personas apenas vean un peligro muy grande o se reciban órdenes de desalojar el lugar de vivienda. La televisión, las noticias, los teléfonos con wi-fi y señal satelital, con todo hay que estar pendiente de lo que dicen las centrales de emergencia. En Japón hay parlantes en cada cuadra donde se da información y además suenan sirenas oficiales".
Algo que destaca Narváez Mesa es que todos los días hay información sobre seguridad y prevención de accidentes desde todos los entes. Además, las municipalidades cuentan, además de refugios, con bodegas de reserva con comida y otros artículos e implementos básicos en caso de una tragedia.
Como nadie sabe dónde le tocará la emergencia, hay indicaciones diferentes para cada caso, pero lo básico es no perder la calma, no caer en pánico y no dar información que no sea real.
"Para tener éxito en todo hay que crear un verdadero estado de conciencia y de alerta para cualquier emergencia. Por ejemplo, si hay un accidente se debe llamar a la policía, a la ambulancia y a bomberos si es el caso. Todos deben estar a más tardar entre 3 y 5 minutos, esa es la orden nacional".
Resalta que la ciudadanía es vigilante, unida y organizada. Las personas se regalan para ayudar y servir, no se piensa en saqueos ni desorden, se hace fila y a todos se les da la misma porción. Todo es educación para hacerle frente a la adversidad. "En Colombia pasa lo contrario".

En EE.UU., de mano de la FEMA

Allí los desastres ocurren en cualquier momento o lugar. Suceden de muchas maneras: huracanes, terremotos, tornados, inundaciones, incendios o derrame de materiales peligrosos, incluso, ataques terroristas.
La caldense Alexandra Salazar, que vive en Miami, informa que en Estados Unidos existe la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), cuya misión es apoyar a los ciudadanos y a las agencias de primera respuesta, y garantizar que como país trabajen juntos para desarrollar, mantener y mejorar la capacidad de preparación, protección, respuesta, recuperación y mitigación ante cualquier peligro. El 1 de marzo del 2003 FEMA se convirtió en parte del Departamento de Seguridad Nacional.
"Hay compañías como Hispanic Factor que distribuyen folletos entre la comunidad hispana. Además, el Gobierno Federal brinda la asistencia necesaria a la población en todos los casos, pero lamentablemente la mayor parte de la información solamente está disponible en inglés, o no todas las personas tienen acceso a esa información. Nosotros la distribuimos en español".

Actualmente el país experimenta un calor extremo y entre las recomendaciones que les dieron están:

• Prepare un equipo de suministros de emergencia que incluya artículos como alimentos no perecederos, agua, una radio de manivela o de pilas, baterías y linternas adicionales.
• Elaborar un plan familiar de emergencia. Es posible que su familia no se encuentre reunida en el mismo lugar cuando se produzca el desastre, de modo que es importante saber cómo se comunicarán entre sí, cómo volverán a reunirse y qué harán en caso de emergencia.
• Planificar en qué lugares se reunirá su familia dentro y fuera de su vecindario.
• Es posible que sea más sencillo hacer llamadas de larga distancia que locales, por lo que un contacto fuera de la ciudad puede estar en una mejor situación para comunicarse con los familiares separados.
• Considerar también averiguar acerca de los planes de emergencia de los lugares en los que su familia pasa el tiempo: el trabajo, la guardería y la escuela. En caso de que no haya ningún plan, considerar ofrecerse como voluntario para crear uno.
• Asegurarse de tener en cuenta las necesidades específicas de los miembros de su familia y notificar a las personas que prestan cuidados a sus allegados y a las niñeras acerca de su plan. Planificar qué hacer con las mascotas.
• Tomar una clase del Equipo de respuesta a emergencias en la comunidad en la sucursal de Citizen Corps local, que es un servicio nacional que prepara a los ciudadanos para enfrentar estos casos.
• Mantenerse informado, preparar el hogar, escuchar a los funcionarios locales.

Hay nueva política

El proyecto de Ley 50 busca adoptar una nueva política de gestión del riesgo en Colombia y establecer un sistema nacional de gestión del riesgo por desastres. La iniciativa, de la cual fue ponente la representante a la Cámara por Caldas Juana Carolina Londoño Jaramillo, pretende la planeación de la mitigación y prevención del riesgo, para el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes que se encuentran en esta situación en todo el país.
Colombia cuenta con una política que no solamente está enfocada en la atención, sino también en la prevención de desastres naturales. La ley tiene como origen el Gobierno Nacional para garantizar la atención y manejar adecuadamente riesgos y desastres para suplir las necesidades de las regiones que lo solicitan, aspecto que busca una mayor prevención.
El Sistema Nacional de Gestión del Riesgo se crea como un ente abierto, público, privado y comunitario, dirigido por el Presidente de la República y, en las entidades territoriales, por los respectivos gobernadores y alcaldes y para garantizar la ejecución de tres procesos: conocimiento y reducción del riesgo, y manejo de desastres.