La Pastoral Social de la Arquidiócesis: labor social para el necesitado

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"Orar sirve, si sirves", frase de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Manizales.

El efecto positivo que tiene la campaña del diezmo se traduce en muchos adultos y niños favorecidos de la ciudad. Cuando un feligrés abona esta contribución, ese dinero se materializa en obras de caridad que realiza la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Manizales, que dirige el presbítero Octavio Barrientos Gómez.

Una labor incansable, comprometida y que atiende al mandato que Jesucristo expresa en Mateo 25:36 y que dice: “Tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, fui forastero y me alojaron en sus casas, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y en prisión me visitaron”, pasaje de la Biblia en el que el Señor recuerda que cada vez que alguien tenga un gesto de caridad con otro también lo tendrá con él.

Carlos Calle, diácono de la Pastoral Social que dirige el Banco Arquidiocesano de Alimentos, señala que estas labores de apoyo son el Evangelio de Cristo hecho caridad: “Es un trabajo encaminado a que la persona sea digna, a que sea un hijo de Dios en igualdad de derechos y deberes. Queremos que todos conozcan el impacto que tiene la campaña del diezmo, porque la caridad es algo muy bonito, pero tiene un costo”.

A continuación, le explicamos los programas de la Pastoral Social:

Sembradores de paz

Dirigido a niños menores de edad, quienes aprenden valores del Evangelio como el respeto. Se adelanta en barrios vulnerables de Manizales y de Villamaría. “Se les enseña que la paz empieza por casa. Es una formación que se hace cada ocho días y en la que también se involucra a los allegados de los pequeños con el fin de construir familia”, indicó Calle. El programa ayuda a descubrir y potenciar las capacidades de los niños con sentido e inclusión social.

Pastoral rural y de la tierra

Acompaña al campesino en sus labores agrícolas. El diácono Carlos Calle explica que esta orientación no busca enseñarle al agricultor cómo hacer su trabajo, pues es algo que domina por experiencia: “Más bien lo hacemos consciente de la importancia que tiene él para la ciudad en la producción de alimentos. El acompañamiento es para que construya valores, cuide la tierra y tenga bienestar en el campo”.

Hogar de paso San Lorenzo

Atiende a 70 habitantes de calle todos los días. Llegan a las 5:00 p.m. para recibir comida, bañarse, recrearse y formarse espiritualmente. Duermen en el lugar, en donde se les proporciona ropa, en caso de necesitarla. Salen a las 6:30 a.m. del día siguiente, luego de desayunar. “Vestimos al desnudo, le damos comida para que no sufra de hambre, le brindamos una cama digna”, dice el diácono. Una labor que disminuye la mendicidad, pues estas personas que se acercan al hogar ya no estarán pidiendo dinero en la calle. También se les quita la posibilidad a los expendedores de drogas ilegales de venderles estupefacientes a estos hombres y mujeres.

Hogar del buen samaritano

Ubicada al lado del Hogar de paso San Lorenzo. Este programa da posada a personas de Caldas y otros departamentos que no tengan donde dormir y que deban permanecer en Manizales por un asunto de fuerza mayor. “Por ejemplo, alguien que necesita estar atento de un familiar hospitalizado en una clínica. Los recibimos, previa nota del cura o sacerdote de la región, quien solicita el alojamiento para esta persona. No tiene costo”.

Banco Arquidiocesano de Alimentos

Recibe donaciones de alimentos y rescata comida próxima a vencerse. Lo hace a través de 54 donantes con el fin de entregarlos a comunidades vulnerables de la ciudad. “Este año hemos recogido cerca de 330 mil kilos de comida y beneficiado a 5.500 personas”, explica el diácono Calle. El Banco adelanta las siguientes iniciativas:

- Mercados Solidarios: les da un mercado a personas que no tienen para comprarlo. Acceden a este beneficio, gracias a párrocos y fundaciones que acreditan en una carta que la persona no tiene alimentos en su hogar. Recibe una bolsa de grano (arroz, frijol u otros), leche, chocolate, una bolsa de frutas, carne, queso, panela, aceite, entre otros productos. “El mercado vale 3.500 pesos, lo que no cubre ni siquiera el valor de una parte de lo que les damos. Cobramos para decirle al beneficiado que vale, que no le regalamos nada, que es un hijo de Dios que tiene dignidad”, señala Calle, quien añade que si la persona no tiene el dinero en el momento, puede pagarlo después.

- Desayuno saludable: beneficia de lunes a sábado a cerca de 383 niños en cinco comunidades de Manizales y Chinchiná. Reciben 180 mililitros de leche, 40 gramos de cereal y 100 gramos de frutas. Se realiza con el apoyo de empresas privadas. El programa entrega 1.732 litros de leche, lo que equivale a 94 mil 464 vasos y a 18.893 bolsas por año.

- Mercatón Solidario: se realiza el primero y tercer sábado de cada mes. “Les abrimos las puertas a personas de Manizales que viven en zonas pobres y vulnerables para que adquieran productos a precios económicos. Nosotros los compramos baratos, pues le decimos al empresario que nos dé esa mercancía que sabe que ya no podrá vender, pues nosotros sí estamos en capacidad de ponerla en manos de personas que la necesitan”, señala Calle.

- Reagro: productos agrícolas que no clasifican para la comercialización, porque presentan imperfecciones en su presentación y no pueden venderse, debido a las exigencias del consumidor. El Banco de Alimentos los adquiere en fincas de municipios de Antioquia como Jardín y Urrao, también en Palestina (Caldas) y en los sectores de La Cabaña y el Kilómetro 41, ubicados en Manizales. “Recogemos papaya, naranjas y otras frutas que antes terminaban en el río Chinchiná, es decir, esto suponía una contaminación. Le pedimos al empresario que no las bote, pues hay gente de Manizales que puede sacarles provecho”, menciona Calle. El Banco tiene una flota de vehículos que recorren estos puntos de forma permanente y transportan estos productos.

Invitación

La Iglesia Católica invita a religiosos y laicos a participar en la campaña del diezmo a favor de los más necesitados. Puede entregarlo en las parroquias, en donde igualmente puede donar elementos de utilidad para los pobres. Las ayudas también puede darlas en la sede del Banco Arquidiocesano de Alimentos en Manizales, ubicado en la calle 49 # 27A-85.    

Carlos Calle, diácono de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Manizales que dirige el Banco Arquidiocesano de Alimentos.