Después de visitar las cafeterías y tiendas de las universidades de Manizales se puede concluir que los universitarios están perdiendo el semestre en hábitos alimenticios. En sus menús sobresalen frituras, comidas rápidas, abundancia de harinas y azúcares.
La razones que argumentan los estudiantes para no alimentarse bien y dejar de consumir las cantidades de nutrientes requeridos para una buena salud es el corre corre diario, sumado a la falta de dinero. Sin embargo, Valentina Echeverri, nutricionista de la IPS de la Universidad de Caldas, aseguró que se debe al desconocimiento de una alimentación adecuada y balanceada que está haciendo que los índices de obesidad aumenten en los centros de educación superior.
"Generalmente tienen una dieta alta en harinas y un consumo bajo en fibra. También tienen desorden en los horarios, pues no tienen horas fijas para comer, lo que conlleva a la malnutrición. Los que tienen metabolismos más bien alterados padecen obesidad, y otros, desnutrición. Ya encontramos universitarios con hipertensión, colesterol y triglicéridos elevados y algunos con hiperglisemia (tendiente a la diabetes), por el consumo aumentado de grasas", explicó la profesional.
Sin verduras ni frutas
Los jóvenes prefieren comer tajadas, papas y carnes fritas o embutidos con porciones grandes de arroz y refrescos azucarados, sin tener en cuenta las verduras y frutas.
La nutricionista explica que también hay alumnos que omiten comidas por cuidar la figura y llegan a la desnutrición y tienden a la anorexia.
En cuanto a la parte económica dicen que no les alcanza el presupuesto para las frutas, pero según Echeverri con lo que se toman de mediamañana un café con leche y un buñuelo podrían comprar una manzana, papaya o piña.
"Hace falta educación nutricional durante la carrera, porque en los primeros semestres son muy juiciosos, pero los desordenes alimenticios se presentan en semestres avanzados, porque ya tienen un recorrido, saben en qué gastar, y algunos prefieren la fiesta, entonces se ahorran la plata para salir de rumba y empiezan a comer mal. Aunque se alimentan mejor los que viven en casas de familia que los que viven solos", señaló.
Los gustos
En el desayuno los estudiantes solo consumen alimentos ligeros como pan, pandebonos, buñuelos, empanadas, gaseosas, café o chocolate, sin incluir cereales, frutas o jugos naturales. En el caso del almuerzo y la cena, la mayoría solamente consume la bandeja que les sirven en las cafeterías de las universidades que es tipo bufé. Eligen sopa, carne, papa, plátanos y la mayoría en vez de ensalada piden doble porción de arroz, y las frutas que consumen son las que les dan en el jugo.
Las razones para no consumir ensalada según exponían algunos estudiantes consultados por LA PATRIA es que les daba amibas o que muchos sufren de colon irritable, y las que contienen repollo y lechuga les produce distensión; otros atinaron a decir que les caía mal para su tránsito intestinal.
“Por andar de afán comemos lo que es más rápido, que no necesariamente es lo que alimenta”, reconoció Andrés González, estudiante de Diseño Visual.
Aunque las verduras no les gusta, el vegetarianismo podría ser una salida ante esta situación, según el médico y epidemiólogo Freddy Briceño, quien plantea que es una opción saludable y económica.
“Una dieta vegetariana disminuye notoriamente problemas como hipertensión, diabetes y controla el colesterol. Es un estilo de vida saludable que cada persona debe tomar en serio y con responsabilidad”, afirmó.
Según el experto, los vegetales podrían remplazar cualquier tipo de alimento, incluso el que muchas personas creen que no puede faltar: la carne.
“Los vegetales ofrecen un buen contenido de proteína; por ejemplo, 100 gramos de almendras reemplazan 100 gramos de carne desde el punto de vista proteínico. Una dieta normal debe tener un 20% de proteínas, y las legumbres y verduras contienen entre el 15% y el 20% de estas”, aseguró.
No es costoso
Para el médico nutricionista y dietista Alexánder Berrío Zapata, las actividades de promoción de la salud y de prevención de la enfermedad son fundamentales para que los universitarios comprendan la importancia de alimentarse bien.
“Hay que enseñarles qué es una alimentación saludable y cuáles son los riesgos de no seguirla. Significa ingerir todos los alimentos que nos proporcionen la energía que necesitamos diariamente y los nutrientes (vitaminas y minerales) indispensable para el cuerpo”, señala.
Sin embargo, algunas personas creen que alimentarse bien es costoso. Pero no es así, según el nutricionista.
“Uno debe alimentarse seis veces al día. Pero eso no significa que se deba gastar mucho dinero, sino que hay que comer una menor cantidad y de manera frecuente, de manera tal que se consuman todos los grupos de los alimentos. Debemos dividir bien las porciones del día; por ejemplo, no es necesario consumir tanto arroz en una sola porción, la podemos dividir”, concluye.
Con los comensales
¿Cuáles son los hábitos alimenticios de los universitarios?
Universidad Autónoma
Harold Marín, Diseño Industrial
Hay que consumir lo que haya en el momento y lo más frecuente son pasteles, empanadas, hamburguesas. Más que todo son harinas.
María Camila Hoyos, Diseño Industrial
Hay que comer bien porque las jornadas son muy largas, pero la oferta de frutas es muy baja, entonces toca que consumir harinas.
Universidad de Manizales
Jaime Andrés Moreno, Derecho
Hay que estar muy bien económicamente para alimentarse, de resto tocan harinas que son los productos más económicos.
Laura Rodríguez, Psicología
Lo que se consume más en los algos son las harinas, rara vez las frutas.
Universidad Nacional
Cristian Botero, Ingeniería Química
Debido a que no hay tiempo se consumen harinas, porque son los más ofertados y por consiguiente los más económicos. Acá no venden frutas.
Jorge Cardona, Ingeniería Electrónica
Hay que consumir lo que más llena, que son las harinas, porque las jornadas son muy largas y llega uno muy tarde a la casa.
Universidad de Caldas
Daniela Guevara, Geología
Con los productos que son a base de harina se sale uno más fácil, que esperar un almuerzo. Acá no hay consumo de frutas ni de verduras.
Andrés González, Diseño Visual
Cuando se sale de clase lo más cercano que encuentra son comidas rápidas y a veces solo tenemos una hora para almorzar, entonces es lo más sencillo para alimentarse durante la jornada.
Universidad Católica
Liliana Vallejo Trejos, Bacteriología
Lo que más se consume es comida chatarra, que no alimenta, pero llena.
Yuly Marcela Henao, Enfermería
Por el tiempo se privilegia la comida chatarra a los almuerzos tradicionales.
Recomendaciones de la nutricionista
Desayuno: fruta, lácteo, una harina que puede ser arepa o pan, y una proteína que puede ser queso, huevo o jamón.
Mediamañana: fruta o lácteo.
Almuerzo: sopa, carne, arroz, papa, yuca o plátano, pero no todos juntos; ensalada y jugo.
Comida: algo liviano. Puede parecerse al almuerzo, pero sin sopa, o al desayuno, pero con fruta o verdura.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015