Los claroscuros del verde: dos concejales evalúan gestión del Alcalde de Manizales

José Wilmar Jaramillo*

LA PATRIA | MANIZALES

Dos concejales de distintas tendencias políticas con respecto a la Administración, evalúan la gestión del alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín. 

El reto

Para Jhonnier Fernando Bermúdez Martínez concejal del Partido de la U, el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín, recibió una Administración desarticulada financieramente. Áreas como Cultura y Turismo y Empresa de Renovación Urbana; así como indicadores de microtráfico, desnutrición infantil e inseguridad, en ciertas comunas -por ejemplo-, lo sorprendieron.

La ciudad venía siendo medida con un indicador promedio, lo que no reflejaba la realidad de los problemas. Se decidió entonces identificar, diagnosticar y ejecutar programas para disponer en el Plan de Desarrollo Municipal.

Tiene un reto: reflejar transparencia a la comunidad con procesos licitatorios sin ningún favoritismo ni entrega de dádivas, de tal manera que cualquier empresario de la región pueda participar manejando los recursos con total claridad.

Adicionalmente se encontró información desactualizada, lo que obligó a empezar prácticamente desde cero. Las listas del Sisbén, para dar un ejemplo, no tenían norte claro y se notaban privilegios.

La pandemia retrasó la ejecución de los programas debido a la incertidumbre. Recuerda que Manizales fue una de las primeras ciudades en establecer el toque de queda, lo que determinó que se diera un balance positivo a nivel nacional.

Por otro lado, el Plan de Desarrollo deja proyectos importantes para cumplir: se están gestionando los recursos a nivel nacional para la ejecución de una tercera línea del cable aéreo. En un convenio con la Gobernación de Caldas se apoya a Aerocafé y esta apoyará la línea del cable aéreo.

El concejal ve un alcalde apostándole al medio ambiente, a la salud y a la seguridad, y que gobierna independiente, sin compromiso con ningún partido. En Manizales hay tendencias políticas que tienen ausencia de poder y parten de escudriñar hasta el más mínimo error para maximizarlo, concluye.

En otra orilla

César Augusto Díaz Zapata concejal del Partido Liberal menciona que el gobierno de Carlos Mario Marín no ha empezado, porque en sus primeros 100 días lo único que ha hecho es dedicarse a visibilizar las obras gestionadas y ejecutadas por Octavio Cardona, el anterior alcalde.

Por ejemplo: la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, importante para el saneamiento ambiental e hídrico de la ciudad; que como concejal votó negativamente, y hoy la presenta con bombos y platillos, igual que las terrazas de la Autónoma y la adición presupuestal que también votó negativo.

Resalta la incoherencia política del alcalde en su bandera principal: la reserva de Ríoblanco. Debería empezar a adquirir los lotes y propiedades en la parte superior de esta zona con el presupuesto que dejó aprobado el Concejo en el 2018 para su adquisición.

“Creyó que la pandemia se administraba a punta de toques de queda”. Manizales no aguantaba más confinamientos. Se estaba afectando la reactivación económica, dejando grandes secuelas en el comercio en general.

Recuerda la banda ciclopreferencial en la Avenida Santander, que no cumple las especificaciones técnicas del Ministerio de Transporte, yendo en contra de la seguridad de ciclistas y de peatones.

Dice que tampoco hay un solo capítulo de reactivación económica postpandemia en el Plan de Desarrollo Municipal, pero sí la construcción de una línea del cable aéreo, dejando la posibilidad de endeudar el municipio en $45 mil millones, máxime cuando está demostrado que los cables aéreos no son rentables.

No ve en esta Alcaldía una hoja de ruta ni un plan de choque, y sí una falta de liderazgo y de talante para definir estrategias en términos de reactivación económica.

* Arquitecto, columnista de LA PATRIA

jowija_5@hotmail.com