Una ejecución pronta y transparente

Después de una larga espera, al cumplirse seis meses de la tragedia invernal en la que el pasado 19 de abril murieron 17 personas en Manizales, una parte de los recursos del Gobierno Nacional prometidos por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, empezaron a llegar. Lo importante ahora es que esos dineros se ejecuten de la mejor manera, logrando que rindan y que se destinen a las obras que garanticen una mayor seguridad y estabilidad a los terrenos que son considerados vulnerables en la ciudad.
Es un hecho, por fin, la invitación pública de Corpocaldas para ejecutar 14 contratos diferentes por un costo total de $17 mil 838 millones 716 mil, con lo que se apunta a lograr que en próximas épocas de invierno no tengamos que padecer esas emergencias que dejan tristeza y desasosiego en muchas familias. Con esto, el sector de Aranjuez que tanto sufrió con las lluvias del 19 de abril, podrá ver que se realizan obras de mitigación que garanticen que los taludes del cerro de San Cancio tengan un riesgo menor de amenaza en inviernos futuros. El total de esta partida debe llegar a los $30 mil millones, correspondientes a un crédito del Minhacienda a Corpocaldas.
De otro lado, un informe de este diario, el pasado viernes, mostró cómo desde el momento de la emergencia se celebraron 41 contratos con fines diversos, con recursos de la Alcaldía de Manizales, Corpocaldas y el Ministerio de Educación, para un total de $19 mil 51 millones 18 mil. En estos recursos, además de obras prioritarias en sectores que resultaron muy afectados, se incluyen estabilizaciones en cuatro colegios: Instituto Latinoamericano, Escuela Nacional de Enfermería, Nuestra Señora de Lourdes -sede A, e INEM Baldomero Sanín Cano.
La información del informe fue extractada del Sistema Electrónico de Contratación Pública (SECOP). De este total, 33 contratos se adjudicaron amparados en la declaratoria de Urgencia Manifiesta y 8 más por contratación directa. Tal situación es comprensible tomando en cuenta la rápida reacción que se exige en estos casos y la necesidad de atender a las familias damnificadas, pero en ellos también debe considerarse el principio de austeridad y las garantías plenas de transparencia. Esperamos que se haya actuado siguiendo tales parámetros.
Para la vigencia actual todavía quedan pendientes dineros de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo ($15 mil millones) Invías ($15 mil millones) y de regalías departamentales ($13.500 millones), con destino a más obras de mitigación en la capital de Caldas. También se esperan 210 subsidios provenientes del Ministerio de Vivienda; no podemos olvidar que cerca de 10 barrios resultaron seriamente afectados. Además, el Gobierno tiene comprometidos más recursos para atender la emergencia invernal, algunos de ellos para la vigencia del 2018. Confiamos en que, surtidos ya los lentos procesos administrativos propios del Estado colombiano, el flujo del dinero sea ahora más rápido.

Lo fundamental es que en los meses que vienen, tomando en cuenta que hasta abril del 2018 la ciudad estará en estado de calamidad pública, esperamos que los recursos que lleguen tengan un plan de inversión diáfano y eficiente. Por ahora, las lluvias para esta etapa del año han resultado menos copiosas de lo previsto, lo que debe facilitar el desarrollo de los trabajos y que no vuelvan las emergencias; hay que buscar que para la temporada fuerte de lluvias del primer semestre del 2018 la ciudad esté prácticamente blindada ante los aguaceros fuertes y que no tengamos que lamentar más muertes.