El brote del coronavirus 2019-nCoV (de origen animal) tiene en vilo al mundo, por sus graves efectos para el sistema respiratorio de los seres humanos. Está claro que el comienzo de este contagio fue en la población de Wuhan, en el centro de China, cuyos 11 millones de habitantes hoy están aislados, al igual que otros 29 millones de personas que habitan 12 ciudades vecinas. Es una medida de emergencia para tratar de evitar que el virus se expanda sin control. Todos, en esa amplia región del país asiático, se mantienen en sus hogares, en cuarentena, sin salir a las calles, ante el temor de ser contagiados. Para atender el brote China se propone construir un hospital especial en 10 días.
Ya hay numerosos casos reportados como sospechosos fuera de esas fronteras, y algunos confirmados en Tailandia, Japón, Singapur, Vietnam, Corea del Sur, Estados Unidos y Francia, lo que evidencia que en el mundo globalizado de hoy la acción de cualquier virus puede llegar en cuestión de horas de un lado al otro del planeta, sin que sea fácil seguirle la pista. Esa es la razón de la alarma mundial que se tiene, y la necesidad de que se tomen medidas para frenar su expansión. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró emitir una alerta mundial por neumonía, se contuvo y espera que con las decisiones tomadas en China sea posible frenar la expansión del brote.
Las autoridades de ese país tienen un reporte de 26 personas muertas y cerca de 830 infectadas hasta ayer, a causa de este coronavirus, que se cree tuvo origen en serpientes o en murciélagos de un mercado, que al tener contacto con personas las contagiaron, y estas a su vez expandieron el brote a otros seres humanos. La época en que aparece el brote hace más compleja la situación, ya que coincide con la celebración en China del Año Nuevo Lunar, que es cuando las personas de ese país más viajan a estar con sus familias en esas tradicionales festividades que duran hasta 40 días. Lo que ocurre hoy allí obligará a dar un gran vuelco cultural y preferir no viajar.
Está definido que este coronavirus corresponde a una cepa que antes no se había detectado en humanos, se contagia como cualquier virus de resfriado, a través de la tos y los estornudos. Lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto sin protección con animales de granja y salvajes son buenas medidas en estos momentos. Ahora bien, el caso actual parece tener menos posibilidades de expandirse y convertirse en una epidemia de grandes proporciones, pero al desconocerse aún la velocidad de transmisión, estructura y nivel de peligrosidad, el llamado es a estar prevenidos y a adoptar conductas orientadas a cerrar las posibilidades de contagio por estornudos y demás secreciones respiratorias.
Lo ocurrido con este coronavirus ya empieza a afectar también ámbitos distintos a la salubridad, y es así como los mercados bursátiles asiáticos sintieron esta semana el efecto del pánico que se ha apoderado de esa zona del mundo, y que tiene en alerta al resto del planeta. Es necesario que haya acciones concertadas en todo el mundo para evitar que haya una expansión mayor, y que el pánico termine ocasionando no solo graves problemas a la salud pública, sino a la ya golpeada economía global.
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