Un ejemplo sesquicentenario

La prestigiosa clasificación Quac-quarelli Symonds ubicó recientemente en el puesto 254 entre las 959 mejores universidades del mundo a la Universidad Nacional de Colombia, la primera en el país y entre las 10 mejores de América Latina, con niveles de calidad que son referente para el resto de centros colombianos de educación superior pública y privada. En ese nivel llega esta prestigiosa universidad a sus primeros 150 años, que fueron celebrados el pasado miércoles con un concierto en el que brillaron la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Música de la Universidad Nacional y el músico Yuri Buenaventura, quien ha consolidado su carrera artística en Francia.
El sesquicentenario de este importante centro educativo, del cual en Manizales tenemos la fortuna de contar con una de sus pocas sedes regionales (que además está en permanente crecimiento), es oportunidad para recordar que por sus aulas han pasado destacados dirigentes y personajes sobresalientes en distintas disciplinas. Tales son los casos del Nobel de Literatura de 1982 Gabriel García Márquez, el sociólogo Orlando Fals Borda, el expresidente Alberto Lleras Camargo, el poeta León de Greiff, el médico Manuel Elkin Patarroyo, el pintor Fernando Botero, el arquitecto Rogelio Salmona, la crítica de arte Martha Traba, el periodista y humorista Jaime Garzón o el líder político Jorge Eliécer Gaitán, entre otras muchas figuras de la historia colombiana.
Su nacimiento el 22 de septiembre de 1867 (inspirado en las preocupaciones del general Francisco de Paula Santander por la instrucción pública) marca el comienzo del interés del país por contar con sus propias instituciones de educación superior y por desarrollar políticas orientadas a educar en las distintas profesiones modernas, que hasta esa época solo era posible estudiar con niveles óptimos en universidades europeas y estadounidenses. Hoy, la Universidad Nacional de Colombia, o la "Nacho", como la denominan muchos cariñosamente, es referente no solo en el país sino en toda América Latina, en donde se destaca por la calidad de sus egresados y avances en investigación.
Lo más importante de la existencia de este emblemático centro educativo es el ser lugar para el debate democrático, donde las ideas más radicales tienen la oportunidad de encontrarse y generar nuevos puntos de vista y conocimientos, sin necesidad de llegar a la violencia. Aunque, infortunadamente, durante estas décadas la Nacional también ha sido escenario de episodios sangrientos, como el de Jesús Antonio Bejarano, promotor de paz asesinado en pleno campus en Bogotá. Por fortuna hoy se respira un ambiente diferente, y el desafío es seguir siendo epicentro de discusiones ideológicas pero siempre de manera pacífica. En ese marco, el actual rector, Ignacio Mantilla, destaca que a partir del diálogo de saberes se puede construir un saber orientado a un proyecto de transformación justa de la sociedad.
La Universidad Nacional es un patrimonio de todos los colombianos que debemos cuidar y seguir proyectando como centro de pensamiento crítico, que nos represente como pueblo ávido de sobresalir y ser competitivo ante el resto del mundo, incluso frente a las grandes potencias. Hay grandes desafíos en materia de investigación, en los que ayuda mucho que este centro educativo no solo cuente con 94 programas de pregrado, sino con múltiples posgrados, entre ellos 54 doctorados que nos dejan muy bien parados en calidad, cuando se compara con las universidades de otros países similares a Colombia.

Es tal el prestigio de la "Nacho" que en la más reciente convocatoria para pregrados, cerca de 60 mil jóvenes se presentaron para acceder a 6 mil cupos que tiene la universidad cada semestre. La calidad de quienes llegan garantiza que con el proceso académico que allí se vive el producto siempre será el mejor. No obstante, ojalá que cada vez esos niveles sean más altos y que incluso quienes no logran entrar cuenten con buenas alternativas en las que la calidad esté muy cerca de lo que brinda la Nacional, institución que no está libre de problemas financieros y que requiere no solo apoyo con recursos oficiales, sino la implementación de estrategias para obtener dineros suficientes que le permitan seguirse proyectando por su alta calidad.