Un crecimiento para mejorar

El tercer trimestre del 2019 arrojó una noticia positiva para la economía colombiana: el crecimiento de 3,3% en el Producto Interno Bruto (PIB), con lo que las perspectivas para todo el año se mantienen por encima del 3%, bastante positivas frente al panorama que nos ofrece el promedio de América Latina, que llegará apenas al 0,5%. De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) los sectores que más contribuyeron a este comportamiento fueron el comercio al por mayor y al por menor, el transporte, alojamiento y servicios de comida, así como la administración pública y defensa, educación y salud. También las actividades financieras y de seguros.
El lunar en esta ocasión fue el sector de la construcción, que cayó en 2,6%, con un descenso significativo en edificaciones residenciales y no residenciales, así como las actividades especializadas para la construcción de edificaciones y obras de ingeniería civil. Este es un importante campanazo de alerta, frente al cual el Gobierno Nacional debe actuar con rapidez en la búsqueda de una reactivación, tomando en cuenta que este sector jalona gran parte del empleo. Un plan de choque, con subsidios a la tasa, por ejemplo, se hace necesario. Las actividades agrícola e industrial también deben reaccionar mejor, y preocupa que las exportaciones no tengan mayor impulso pese a la favorable tasa de cambio.
Se espera que un comportamiento también positivo, en general, se logre en el último trimestre, para consolidar la tendencia. Hay que tener presente que en el primer trimestre del 2019 la cifra fue 3,05% y que en el segundo trimestre subió al 3,1%. Así las cosas, como mínimo debemos terminar con un promedio anual de 3,2% que, si bien es bueno, está muy por debajo de lo necesario para que haya mejoras reales con beneficios para toda la población.
Asegura el presidente, Iván Duque, que el impulso que lleva la economía se le debe a la aplicación de la Ley de Financiamiento; en ese sentido esperamos que el Congreso no le dé vueltas al asunto y le dé trámite al proyecto que mantiene el mismo enfoque en política tributaria. El mandatario agrega que el crecimiento de la inversión extranjera de 24,7% en los últimos seis meses y el aumento del 10% en el recaudo tributario también contribuyen al buen escenario económico. Lo que necesitamos ahora es que esto se refleje en la creación de puestos de trabajo, porque el aumento del desempleo causa grandes preocupaciones, y podría repercutir en el consumo interno, que es el verdadero motor que nos hace diferentes al resto del continente.
Hacia el año entrante hay que procurar que el panorama se mantenga, e inclusive mejore. Para ello es fundamental que desde el Ejecutivo se infunda optimismo y se genere confianza en el futuro, lo cual debe sintonizar con una actitud de escuchar a los diferentes sectores que reclaman mejoras reales y cumplir compromisos como los del Acuerdo de La Habana. También hay que prestarle atención a la deuda pública, que cerraría este año en el 56% del PIB nacional.

Desde el Gobierno Nacional tiene que liderarse un trabajo para que en los próximos años crezcamos, como mínimo, en un 4,5%, y de esa manera avanzar de manera real hacia la equidad y con una mejor distribución de la riqueza. No podemos seguir estando entre los países más desiguales del mundo, sino que se requieren avances más rápidos en la lucha contra la pobreza. Contamos con una inflación controlada y con tasas de interés estables, lo cual constituye un panorama que con las decisiones correctas nos pueden seguir catapultando hacia adelante.