Un grupo de 21 empresarios y dirigentes gremiales caldenses estuvo en julio pasado en Galicia (España) donde conoció aspectos novedosos de las aguas termales en esa región de la península Ibérica. Gracias al apoyo de la Cámara de Comercio de Manizales, la Gobernación de Caldas y las alcaldías de Manizales y Villamaría, y por invitación de José Luis Legido Soto, director del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Vigo (España), y la Xunta de Galicia, los empresarios observaron de primera mano las alternativas que hay alrededor del termalismo, que en nuestro medio se limita a una visión de aprovechamiento lúdico y de ocio, pero que tiene toda clase de opciones con futuro.
Es verdad que en nuestra región hemos logrado avances significativos en esa materia y que desde hace décadas se hace un aprovechamiento de las aguas termales. Lugares como Termales del Ruiz, Tierra Viva y El Otoño, por ejemplo, son evidencias de esa situación, pero en relación con la salud y la cosmética se podrían lograr desarrollos novedosos que le saquen el jugo a todos los recursos con que contamos, y en lo cual somos privilegiados. Así lo constataron los caldenses que participaron en la gira y que vinieron cargados de ideas para que estas aguas cobren más importancia para el turismo en esta región, y haya un impacto económico más poderoso.
La Universidad de Vigo se ofreció a trabajar de la mano con Caldas para caracterizar las aguas termales con las que contamos, y que están íntimamente relacionadas con 14 fuentes que nacen en el Parque Nacional Natural de Los Nevados, para así ver su potencial terapéutico. Para noviembre está prevista una nueva visita del profesor Legido para avanzar en estos planes, especialmente en dirección al uso de peloides (fangos o arcillas sólidas mezcladas al agua termal) que podrían usarse como pomadas o jabones para diversas necesidades médicas, e incluso el aprovechamiento de gases para atender patologías respiratorias. 
En la región contamos con centros de investigación científica como Bios que podrían apoyar el desarrollo de proyectos en este sentido, con análisis pormenorizados de microalgas y demás componentes de estas aguas. Es importante que se esté pensando en contar con una política pública departamental para el termalismo, que sería pionera en Colombia y serviría para generar nuevos atractivos para el turismo nacional e internacional. Ya en el pasado se han realizado en la región eventos con presencia de expertos de todo el mundo que han elogiado las condiciones de nuestros termales, pero tal vez llegó ya el momento de las decisiones.
Este es, además, un excelente complemento a la fortaleza que ya tenemos al hacer parte del Paisaje Cultural Cafetero, es un plus que da originalidad y nuevas experiencias a nuestro producto turístico. Si bien podemos hacer todavía mucho para lograr que quienes vengan a esta región se vayan con la idea de regresar con sus familias y amigos, con solo el enfoque del café, la riqueza que nos dan nuestras aguas termales pueden ser una marca sobresaliente en Caldas para aprovechar más. ¿Debería desempolvarse el proyecto de traer estas aguas hasta el Bosque Popular El Prado? Es el momento de reflexionarlo. 

Es fundamental profundizar más en la investigación y en la innovación, para que las opciones que se ofrezcan tengan todos los respaldos y certificados que los hagan atractivos para descansar, recrearse y tener experiencias de salud, y así conquistar mercados de turismo especialmente orientados a traer cada vez más extranjeros. Se sabe que en América Latina el turismo de salud mueve cerca de 80 mil millones de dólares cada año, a cuyos ingresos Caldas puede aspirar a tener una participación significativa.