Una tarea clara tiene el Gobierno que empezará a regir los destinos de Caldas el próximo año. Encontrarse en el octavo lugar del Índice Departamental de Competitividad demuestra que hay mucha tarea por hacer, que apenas se supera la media nacional y que se requiere de una inyección de buenos proyectos para mejorar ampliamente en estas mediciones. El ranking lo construyeron la Universidad del Rosario y el Consejo Privado de Competitividad y cuenta con importantes instrumentos técnicos que permiten identificar en dónde están las fortalezas y en dónde las fallas que deben ser corregidas.
Resulta paradójico que nuestro departamento, que alardea de su riqueza natural, encuentre que su principal reto está precisamente en lograr la sostenibilidad ambiental. De hecho en esta categoría es lamentable que el menor desempeño se encuentre en calidad de agua y con la menor proporción de áreas protegidas, a pesar de contar con dos parques nacionales (Los Nevados y Selva de Florencia) en sus predios y con varias reservas naturales en los municipios. Empocaldas y las empresas de acueducto municipales tienen un reto importante, así como Corpocaldas y las alcaldías y, sobre todo, para mirar hacia lo rural, en donde debería estar nuestra fortaleza ecológica, pero parece que no lo podemos lograr.
A lo anterior se le deben sumar elementos que generan daños al medioambiente como la minería ilegal y artesanal en muchos casos, tal como sucede a lo largo del río Cauca a su paso por nuestra jurisdicción y en otras zonas. Resulta curioso que el Índice llame la atención sobre la transparencia en el uso de Regalías, cuando el departamento acaba de ser exaltado precisamente por hacerlo bien en este rubro y se considera el primero en la gestión, de lo que es pieza fundamental esa transparencia de tener la documentación a tiempo y subida en los sistemas correspondientes.
Vale la pena destacar que es un departamento que muestra resultados positivos en la diversificación de mercados de destino de exportaciones, a esto se suma lo que se ha venido haciendo en la promoción de innovación en las empresas, tema del que la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, se ha convertido en una importantísima aliada con sus diferentes programas para ayudar a las empresas regionales a impulsar sus ventas y a crecer, que se suman a los buenos indicadores en investigación de alta calidad. Las alianzas públicas y privadas y en conjunción con la academia dejan huella, y requieren de mucho más impulso para que siga irrigando desarrollo.

Este es el tipo de insumos que deben alimentar el futuro Plan de Desarrollo Departamental y combinarlo con otros, además de que tenga un componente importante de participación de los caldenses, a quienes es necesario escuchar para lograr que la competitividad llegue realmente a todos los rincones y no se quede en los centros urbanos principales. Los retos están identificados, no solo por lo que muestra este informe, sino por otros, y es necesario que las decisiones que tomen los políticos tengan como base estudios serios como estos, para que las inversiones redunden en beneficios para la mayoría.