La deuda que tiene el país con la infraestructura deportiva en el Eje Cafetero debe pagarse pronto y nada mejor para ello que hacerlo con la asignación a esta región de los Juegos Deportivos Nacionales del 2023, una oportunidad única para que esta ahora Región Administrativa de Planificación sea premiada por su trabajo mancomunado en varios frentes. Se encuentra de visita por estos días en los tres departamentos la comisión del Gobierno Nacional que evalúa las propuestas de los departamentos que aspiran a realizar las justas y es importante que quienes la integran se enteren de que este es un deseo de la región en colectivo, incluidas todas sus instituciones.
Es evidente que la región tiene una infraestructura apropiada para realizar los Juegos, pero también que se requerirán inversiones para modernizar escenarios, acondicionarlos a las exigencias que se han actualizado y para tener pistas, coliseos, canchas, piscinas adecuadas para el mejor desarrollo de los talentos deportivos regionales. Por este motivo es que se requiere también de lograr inversiones del Gobierno Nacional para ponerse al día en estos requerimientos y cumplir siempre con los estándares internacionales que se recomiendan para sacar campeones.
El deporte debe tener la importancia que amerita en una sociedad que se torna sedentaria y por eso es una preocupación de lo público incentivarlo, pero esto requiere no solo de buena voluntad y de contar con personas idóneas para motivar su práctica, sino que los escenarios son fundamentales. Por eso es necesario lograr que se construyan o se adecúen a las exigencias, toda vez que escenarios con restricciones provocan también que los procesos no se completen en debida forma y de esta manera los deportistas que los usan pierdan competitividad frente a los de otros lugares.
Esperamos que los visitantes que vienen a mirar los escenarios evalúen la importancia de que el Eje Cafetero pueda mostrarse al país deportivo como la potencia que puede llegar a ser si recibe el apoyo necesario a la buena voluntad que tiene, al manejo idóneo que les ha dado a los recursos que ha recibido históricamente y al aporte que ha hecho al país desde la economía del café durante décadas. Por este motivo es que insistimos en que es hora de que se paguen las deudas que se tienen con Caldas, Quindío y Risaralda, y qué mejor manera de hacerlo que apoyando iniciativas que sirven para motivar a la población, como lo es el deporte.

Sea pues la oportunidad de manifestarle al Gobierno Nacional que esta región y toda su institucionalidad creen firmemente en la importancia de la educación como base de desarrollo y sabemos que esta incluye también la preparación del cuerpo a través del deporte. Esperamos que los delegados entiendan que esta aspiración es legítima, pues no se realiza en estos departamentos una actividad similar desde hace 34 años, a pesar de que fue en Manizales en donde se realizaron las primeras justas del país hace 80 años. Confiamos plenamente en que esta región que ha apoyado tanto al Gobierno reciba de este el trato que se merece y obtenga la mejor calificación y todo el apoyo para cumplir este sueño de ser la sede de los Juegos Deportivos Nacionales.