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Se completan 10 días de protestas en Colombia sin que todavía se vea una luz al final del túnel alrededor de los acuerdos necesarios, que permitan avanzar hacia la normalidad y la búsqueda conjunta de soluciones a los problemas, que son motivo de reclamo de diversos sectores de la sociedad. Ya se observan desgastes en diversos frentes, que deben ser atendidos de manera coyuntural mientras se avanza en la construcción del consenso. Es el caso del abastecimiento de alimentos, medicinas y materias primas, así como de garantías para la tranquilidad y seguridad de los colombianos.
 En el caso de Caldas, el gobernador, Luis Carlos Velásquez, se ha hecho acompañar de los gremios y de otros voceros de la comunidad para lograr acercamientos con los líderes del paro en la región, lo que permitió en las últimas horas que se generaran corredores humanitarios para el flujo de elementos vitales que permanecían varados en los bloqueos viales.
 El alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín, también se viene reuniendo con líderes de las manifestaciones para lograr que las marchas sean pacíficas, y que no se repitan las noches de caos que hemos tenido. La manifestación del pasado miércoles en la noche es evidencia de que estas estrategias, como la del Comité de Convivencia que se conformó, sí funcionan: se puede proteger así la vida de quienes marchan, pero también las de los miembros de la Fuerza Pública.
 Estos son logros innegables de la concertación y los diálogos que debemos valorar positivamente. Sin embargo, hasta ayer había nula comunicación entre las instancias departamentales y municipales para afrontar los desafíos de seguridad y abastecimiento de productos fundamentales, en medio de un paro que podría extenderse por más tiempo. Por fortuna, en la tarde ambos mandatarios se pusieron de acuerdo para sostener reuniones conjuntas con miembros del Comité del Paro, líderes gremiales, estudiantes y el Ministerio Público, en búsqueda de soluciones.
 Nos complace que en lugar de tener agendas paralelas y poco uniformes se hagan esfuerzos para unificar criterios de diálogo, y para que estas conversaciones avancen de manera rápida con efectos palpables. Debe garantizarse la realización de un solo Puesto de Mando Unificado (PMU) en el que participen todos los actores. Muy importante que alcalde y gobernador ya estén de acuerdo en esto, con lo que además se le da ejemplo al Gobierno Nacional, en el sentido de que no debería aplazarse más la necesaria reunión del presidente Iván Duque con los promotores del paro, en búsqueda de levantar las protestas.
Si bien, desde la región no se pueden solucionar las demandas acerca de las reformas tributaria y de salud y demás cambios que se exigen en políticas nacionales, lo atinente a la seguridad, el respeto a los derechos humanos y la seguridad alimentaria de los caldenses sí puede discutirse y resolverse en estos espacios. En muy importante que ahora los estudiantes también participen en los PMU, y que los representantes del Ministerio Público se comprometan a tramitar con celeridad cada denuncia sobre posible abuso de la fuerza. Este debe ser un diálogo permanente, día a día, hasta llegar al consenso que nos muestre un panorama más claro a los colombianos.