Como una muestra de que la extensión a 30 años de las operaciones de Caldas Gold en Marmato puede ser muy beneficiosa para el desarrollo de este municipio del occidente de Caldas, la semana pasada fue entregado el parque Somos Caldas, el primero con el que cuenta este poblado en cerca de cinco siglos de existencia. No solo eso, se anuncia que entre la Gobernación de Caldas, el Municipio y la empresa minera harán mejoras en el acueducto y que se generarán cerca de 1.800 empleos nuevos, que deben beneficiar en su mayoría a los marmateños.
 Esta nueva etapa debe ser vista como una oportunidad renovada para Marmato, para que su actividad económica tradicional, la minería, se convierta en crecientes regalías que, a su vez, se transformen en proyectos de desarrollo y bienestar general para sus habitantes. Por lo pronto, el nuevo parque, situado en el sector de El Llano, se convierte en espacio para el esparcimiento y para compartir en familia y con vecinos y amigos. Es un buen símbolo de lo que debe ser este municipio, que lo tiene todo para ser próspero, pero que a lo largo de la historia solo ha sido explotado.
 Próximamente, Caldas Gold emprenderá la construcción de una planta especial para la extracción y procesamiento de los metales de Marmato, con una inversión de 275 millones de dólares (unos $980 mil millones) con lo que se generarán unos 2.200 empleos, de los que permanecerán unos 1.800 con las prestaciones legales, lo que tiene que reflejarse en su progreso integral. El hecho de que se calcule entre 17 millones de dólares y 30 millones de dólares la producción anual que tendrá la empresa, y que ahora las condiciones de regalías sean más favorables, llena de esperanza a los habitantes de esta región acerca de lo que podría quedarse en el Municipio para la mejora de sus condiciones de vida.
 Para Caldas también es muy importante que, además de toda la actividad que se desarrollará en Marmato, las oficinas centrales de Caldas Gold se ubiquen en Manizales, por lo que representa el compromiso empresarial con el departamento y por la generación de empleos de calidad en la parte administrativa en la capital caldense. En un momento en que resulta fundamental tener alternativas claras y palpables para la reactivación económica regional, la presencia de Caldas Gold durante 30 años más, comprometida con el desarrollo del departamento, es algo que debe valorarse de manera muy positiva.
 
Esperamos ver las crecientes regalías, y que todas las actividades que se emprendan se ejecuten garantizando mínimos impactos ambientales, un creciente bienestar social y condiciones suficientes de seguridad industrial en todas las operaciones; que la riqueza auténtica y real con la que se cuenta se transforme en calidad de vida en la región occidental de Caldas, porque los municipios de Riosucio, Supía, La Merced y Filadelfia, en esa zona del departamento, deben también sentir los beneficios.