Coronavirus, sin control en EE.UU.

El proceso de reapertura de varios sectores económicos en los Estados Unidos se ha visto frenado por los nuevos repuntes de los casos de covid-19 en varios lugares del país. Con ello se pone en peligro la recuperación que había comenzado a sentirse y es real la posibilidad de que se sigan deteriorando las cifras de la principal economía del mundo. Los 50 mil contagios en un solo día, por primera vez desde que comenzó la emergencia en ese país, demuestra que las cosas en lugar de mejorar se deterioran.
Ver que el viernes en Florida los casos diarios ascendieron a casi 10 mil, una cifra muy parecida a la del jueves, evidencia que allí el problema se salió de control. Son los resultados de una reapertura mal ejecutada, con demasiado relajamiento y sin tomar en cuenta las consecuencias de la falta de rigor en las medidas de bioseguridad.
Hace un mes, exactamente, en la segunda fase de reapertura los casos diarios eran de apenas el 10% de lo actual. Las proyecciones indican que en las dos próximas semanas la situación se hará más crítica y será inminente una crisis hospitalaria. Pese a ello, el gobernador republicano Ron DeSantis insiste en la necesidad de mantener abiertos los negocios y se niega a que el uso del tapabocas sea obligatorio.
De acuerdo con la universidad Johns Hopkins, Miami-Dade es el noveno condado con más casos de covid-19 en Estados Unidos y el decimonoveno en número de muertes, lo que indica que hay otros condados de ese país en peores condiciones, ubicados en estados como Texas, California, Arizona, Georgia y Las Carolinas. Todo esto ocurre durante el fin de semana en el que, tradicionalmente, los estadounidenses celebran su Día de Independencia, lo que no hace prever lo mejor para lo que viene.
Lo que está ocurriendo en Estados Unidos, donde el propio presidente Donald Trump se niega a tomar en serio la pandemia, y se limita a señalar a los chinos como responsables de lo que está ocurriendo, podría conducir a una crisis de enormes proporciones, con incidencia directa en la economía mundial. Las mayores afectaciones serán para los países emergentes y para los más pobres. Un mejor equilibrio entre la protección a la salud y la búsqueda de nuevas dinámicas en el sector productivo haría que el panorama no fuera tan sombrío.

Los contagios totales en el país son de más de 2,7 millones y los fallecimientos cerca de 130 mil, lo que ubica a Estados Unidos a la cabeza de la pandemia en el mundo. Es grave que al contabilizar a Nueva York por separado sus 400 mil casos y sus 33 mil muertes sean solo superadas por Brasil, el Reino Unido e Italia. Estamos hablando de una situación descontrolada que deja al descubierto el pésimo liderazgo de los gobernantes en un momento de profunda crisis. Todo indica que se cumplirá el pronóstico de la Universidad de Washington acerca de que el país llegará a 175 mil muertos por covid-19 en octubre.