Confusiones ante la ómicron

Colombia camina hacia un cuarto pico de la pandemia de la covid-19, esta vez bajo el influjo de la variante ómicron que, si bien parece menos agresiva en afectaciones a la salud de los contagiados, tiene una capacidad de transmisión mucho mayor, lo que hace que la velocidad de expansión de la pandemia sea elevada y que el crecimiento de casos sea exponencial. 
Durante toda esta semana se tuvieron reportes diarios de 30 mil casos nuevos, el 95% de ellos correspondientes a ómicron, pero es muy probable que en los próximos días esa cifra se incremente de manera significativa. Así mismo, aunque por el momento la ocupación de unidades de cuidado intensivo se mantiene baja, al igual que los fallecimientos atribuidos a la covid-19, es posible que eso empiece a cambiar y a agravarse. 
Pero, más que generar alarma, lo que se necesita es que cortemos la cadena de contagio por medio de la aplicación de los protocolos de bioseguridad y el autocuidado, y más que nada que apuremos la vacunación, de tal manera que la proporción de no protegidos, que son el caldo de cultivo para la aceleración de la pandemia, pueda reducirse rápidamente. Según el Ministerio de Salud, hasta el pasado 14 de enero se habían aplicado en el país 67 millones 269.813 vacunas, de las cuales 33 millones 567.324 son primeras dosis, 24 millones 115.187 segunda dosis, 5 millones 441.740 monodosis y 4 millones 145.562 refuerzos.
Para tratar de mitigar el impacto del cuarto pico, el Gobierno Nacional ha dictado una serie de disposiciones que buscan fortalecer la posibilidad de distanciamiento social y aislamiento con quienes puedan ser portadores del coronavirus. Ahora bien, al no haber pruebas diagnósticas disponibles en las EPS para todos los que presenten síntomas, y al dejar vacíos en el trámite de las incapacidades laborales, se generan muchas confusiones que generan incertidumbres difíciles de resolver, especialmente en casos en los que las actividades productivas exigen la presencia de los trabajadores en las empresas. 
Solo los mayores de 60 años o personas con comorbilidades pueden acceder hoy a las pruebas en el país. El hecho de que no sea posible determinar si lo que se tiene es covid-19 o una gripa, hace más difícil el panorama, ya que el número de casos reportado cada día por el Instituto Nacional de Salud, claramente, se queda corto, y se genera un subregistro delicado.

Es muy pertinente el llamado que hizo esta semana la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), a que el Gobierno Nacional les ayude a resolver las incapacidades de los trabajadores, ya que los golpes recibidos durante la pandemia han afectado de manera seria a todo el sistema productivo, y es acertado trabajar para evitar nuevas afectaciones. La reducción del aislamiento a 7 días es una buena medida, pero no suficiente en estos casos, y además se observan algunas incoherencias en las medidas que deberían ser analizadas y ajustadas para que se proteja la salud de los colombianos, pero también la economía.