Fecha Publicación - Hora

Pese a la oposición de Educal, avanza el proceso de implementar la alternancia educativa en Caldas (presencialidad y virtualidad), que comenzaría el próximo 25 de enero. Hasta el jueves pasado el Comité de Alternancia Educativa había evaluado cerca de 80 protocolos de bioseguridad en los colegios caldenses y los aprobó en 64, los cuales ya tienen el aval de las Juntas Municipales de Educación en Aguadas, Anserma, Aranzazu, Belalcázar, Chinchiná, Marquetalia, Marulanda, Pensilvania, Salamina, Riosucio, Samaná, Supía, Victoria y Villamaría.

53 de los 64 aprobados en Caldas corresponden a instituciones no oficiales, que cumplen con los protocolos de bioseguridad. En el caso de Manizales, está previsto que 25 colegios, 18 privados y 7 oficiales, comiencen el proceso. Hay dudas acerca de los recursos, en los públicos, para la compra de elementos de bioseguridad y, en general, todo lo necesario para garantizar el cumplimiento del autocuidado en las aulas. Desde las secretarías de Educación se asegura que los colegios que emprenden el proceso tienen garantizada la bioseguridad.

Para que todo transcurra de la manera adecuada, se tiene previsto el acompañamiento de la Dirección Territorial de Salud y de las autoridades municipales, para asegurar ambientes protectores para los niños y jóvenes. El propósito es que se mejore la calidad educativa y los comportamientos psicosociales de los estudiantes, aunque de acuerdo con el avance de la pandemia de covid-19 y el cumplimiento de la bioseguridad en los colegios estos procesos pueden suspenderse en cualquier momento.

En las instituciones deben tenerse todos los elementos indispensables para garantizar el control de los contagios, tales como termómetros, tapetes, lavamanos portátiles, tapabocas, caretas, trajes antifluidos, gel y desinfectantes. Además, las sedes de estas instituciones deben contar con la infraestructura física adecuada, incluyendo instalaciones sanitarias suficientes y en buen estado, que garanticen la salud, además de aforos acotados de acuerdo con el distanciamiento físico recomendado.

Para los docentes y directivos de colegios está el desafío de mantener, de manera estricta, el cumplimiento de todos los protocolos, a la vez que ejecutan correctamente el plan curricular en una armónica combinación de trabajo en el aula y estudio en casa, flexibilidad en las metodologías de enseñanza y procesos de evaluación que logren los resultados esperados en cuanto a evitar la caída de la calidad educativa y lograr efectos positivos en los comportamientos psicosociales de los alumnos. Es clave además que se interiorice una pedagogía del autocuidado que resulte beneficiosa para la sociedad en el mediano y largo plazo.

En esto hay que buscar un sano equilibrio, en el que resulta fundamental que los niños y jóvenes recuperen los espacios de interacción con otros estudiantes, pero que también se evite que los colegios sean focos de la pandemia. Es una lástima que, por el retraso en la llegada de las vacunas al país, no se pueda desplegar un plan de vacunación más agresivo que pudiera dar mayores garantías a la alternancia, pero hay que confiar en que los colegios harán una implementación adecuada, que nos dé tranquilidad a todos. Este tiempo también deberá aprovecharse para corregir los problemas detectados en la virtualidad, que en el futuro también debería ser sinónimo de calidad.