¿Debería ser obligatorio vacunarse contra la covid-19?

1 En salud pública siempre se busca el interés colectivo sobre el personal, tratándose de enfermedades con impactos tan negativos y todas aquellas con características epidémicas o pandémicas. Algunos defienden la libertad individual y el derecho a tomar la determinación de vacunarse o no, y eso puede homologarse a la decisión de una persona de intubarse o no para acceder a un soporte ventilatorio mecánico. La diferencia es que la intubación genera una afectación individual y la determinación de no vacunarse genera una afectación colectiva; de la posibilidad de que una persona se vacune depende la vida de muchos. Frente a la capacidad de contagio de una variante como la Delta sería necesario que todas las personas se vacunen voluntariamente. Ahora, si el pueblo está muy afectado y la proporción de personas que no quiere vacunarse es muy alta, pueden condicionarse a que no puedan ingresar a un cine, un restaurante o incluso para ir a estudiar.

2 Esas decisiones deben estar basadas en la Constitución Política. No tienen un fuero netamente sanitario, sino que se tiene que acudir a un apoyo jurídico para poder verificar si un condicionamiento como el de Francia es válido aquí. En cada pueblo hay que analizar el comportamiento pandémico y lo que está establecido en las leyes como derecho de las personas a tomar una decisión en pro o en contra de la vacunación en este caso.

3 Hay que mirar todas las posibilidades. Inicialmente se habló de series estadísticas del 17% de resistencia a la vacunación y hoy estamos hablando del 30%, y en ese sentido hay una infraestructura muy grande, a la que se le suma que no hay el número de biológicos para que toda esa infraestructura funcione. A eso se agrega que a las personas que tienen derecho se les convoca y muchas dicen que no, entonces se deja de vacunar con la oportunidad requerida, existiendo equipos vacunadores y espacios suficientes. En estos momentos la priorización debería tener en cuenta la voluntad de las personas para no perder tiempo. Qué bueno darle prioridad a todo el que quiera vacunarse y después luchar con aquellos que tienen renuencia.