Colombia es un país de regiones, cada uno de los territorios presenta particularidades en su geografía, costumbres, economía, entre otros; por lo que se puede afirmar que es una nación diversa y multicultural, aspecto que la hace única; sin embargo, esta situación también se configura en uno de sus principales retos, como es trabajar en equipo a pesar de las diferencias y adversidades.
Esta condición no es exclusiva de Colombia, a nivel internacional son muchos las naciones que han construido estrategias para que sus regiones trabajen en conjunto, por ejemplo, los holandeses durante los años 80, desarrollaron el “modelo Pólder”, que es una práctica de resolución de conflictos, basada en la cooperación y que permite lograr acuerdos buscando consensos en aspectos claves, de esta manera Holanda avanzó en reducir las graves inundaciones que lo afectaban; y aunque las situaciones no son completamente comparables, cómo país podemos aprender de este método de trabajo regional.
Los colombianos tenemos una amplia capacidad para solidarizarnos entre nosotros en tiempos difíciles, sin embargo, en muchas ocasiones mostramos nuestra rivalidad, por ello, es conocido el cuestionamiento entre paisas y costeños por cual es la región que más le ha aportado al desarrollo del país; o la discusión anacrónica por determinar entre Pereira y Manizales cual tiene el liderazgo del Eje Cafetero, cuando todos los municipios han contribuido a lo que somos hoy como región.
Colombia debe avanzar a través del trabajo decidido de los territorios que lo conforman, venciendo las posiciones egoístas y construyendo unidos; alguna vez escuché que una de las pruebas de que los colombianos somos muy buenos en lo individual y que nos costaba trabajar en equipo, son las 33 medallas alcanzadas por el país en la historia de los juegos olímpicos, ya que, todas son por disciplinas individuales, sin obtener hasta el momento preseas en deportes colectivos.
La rivalidad regional también puede evidenciarse en los llamados “clásicos” del fútbol, cuando se enfrentan equipos de zonas con alguna disputa, generando que en muchas ocasiones estos partidos terminen en desmanes y que las discordias se trasladen a la violencia, siendo la alternativa de las autoridades cerrar los estadios sin permitir público, desdibujándose los objetivos de las competencias deportivas.
En Caldas también debemos implementar estrategias para que los municipios trabajemos en asuntos comunes, buscando la materialización de grandes proyectos como el área metropolitana del centro sur, aspecto que potencializaría estas localidades trabajando con Manizales a través de una agenda clara que le apuesta al desarrollo; igualmente la puesta en marcha de Aerocafé debe ser una meta colectiva, debido a que se requiere de la unión y los esfuerzos de todos para que por fin veamos ese sueño hecho realidad; además de la construcción del coliseo multipropósito que requiere que todas las partes se pongan de acuerdo para beneficiar el deporte departamental.
De igual manera, es importante que los caldenses trabajemos con otros departamentos a pesar de las diferencias que obviamente siempre existirán, por eso, es necesario potencializar las dos RAP – Regiones Administrativas y de Planificación-existentes, una con el Eje Cafetero y el Tolima, y la otra con Antioquia. Estamos llamados a conocer como los antioqueños han llevado a cabo su desarrollo, identificando los aspectos claves que les ha permitido concretar proyectos de impacto nacional como el Metro y la cultura desarrollada a través de esta obra, entre muchas otras estrategias territoriales que los han potencializado como actores claves en la dinámica nacional.
Los caldenses somos cooperativos y tenemos la capacidad de hacer equipo, prueba de ello, fue el apoyo entregado a los afectados por la emergencia en Supía debido a las inundaciones del 3 de septiembre, como alcalde y en nombre del pueblo supieño quiero entregar mi agradecimiento, sin el apoyo del gobierno nacional y trabajando juntos logramos salir adelante, pero así mismo, tenemos el reto de continuar estableciendo alianzas con otras regiones del país, para que unidos podamos seguir contribuyendo, sin sesgos, al futuro del país.
Colombia requiere ahora, más que nunca, que trabajemos unidos por su desarrollo.