En Caldas en el 2021 se contabilizaron 69 muertes de conductores de moto. En el país, 4.324 motociclistas perdieron la vida en ese mismo período. Y estas muertes tienden a crecer en el caso nacional de manera preocupante. Una de las razones es que año a año hay más motos. Así, a nivel nacional hay 10.8 millones de motos, y cada año crece el número, en el 2020 había 8.9 millones, lo que da un crecimiento en el 2021 de casi dos millones de motos. Una locura, un crecimiento de más del 20%.
¿Cuál ha sido la razón para el incremento tan grande de motos en el país? Algunos dicen que la pandemia impulsó a muchos a tener el medio de movilización individual, pero la verdad es que desde antes del Covid ya se traía una dinámica de alto crecimiento del parque de motos. Entre el año 2007 y 2021 las motos en el país crecieron el 352%. Otra de las principales razones es que el transporte masivo en muchas ciudades está en crisis. En efecto, entre el 2007 y el 2022 el indicador de pasajeros día movidos por dichos sistemas masivos pasaron de 2.659.000 a 1.421.000 cayó casi el 47% lo que es sencillamente escandaloso. Hay un problema muy serio en la operación de los sistemas masivos.
Mauricio Cabrera recientemente en la revista digital Cambio hizo un análisis muy claro: “Desde el punto de vista individual es totalmente lógica la decisión de usar el vehículo privado en lugar de buses o busetas, no solo por la comodidad y el ahorro de tiempo, sino porque en el caso de las motos las facilidades de financiación y los subsidios tributarios permiten que se pague la moto con lo que se ahorra la familia en pasajes. Pero la decisión individual tiene un enorme costo colectivo pues con más vehículos circulando aumentan los trancones, los accidentes y la emisión de gases que calientan el planeta”. Hay pues, una racionalidad en la decisión de la moto, pero la consecuencia para el bienestar general es complicada.
De otra parte, las motos son las que más accidentes ponen en el país, y no solo de motociclistas, sino de los peatones, las motos son un peligro público “para los de a pie”. A octubre de este año, entre víctimas y lesionados, el indicador había subido ya un 14% en el comparativo con el año pasado.
Frente a esta situación, es vital que se haga una reinvención de los sistemas masivos, y por otra parte, hay que desestimular el uso de las motocicletas.
Mientas tanto es indispensable que se les ponga orden a los motociclistas. Por ejemplo, se espera que con la reducción de los costos del SOAT que tomó el gobierno recientemente, se logre reducir el número de motos que andan sin esa póliza. Según las estadísticas de principio del año más del 60% de ellas circulan sin el seguro, lo que demuestra el caos que vivimos. De otra parte, en algunas ciudades la violación constante de las exigencias de portar el casco es preocupante; igualmente, hay mucha indisciplina en los municipios que existe una restricción de parrillero hombre; la invasión de los carriles del servicio masivo por parte de los motociclistas es una constante en otras ciudades.
El tema del transporte público masivo es fundamental para el orden y la responsabilidad ambiental en las ciudades. No podemos privatizar el transporte y entregárselo a las motos y motociclistas.