Señala el Papa Francisco en su carta “ fratelli Tutti” (todos hermanos ) que hoy hace falta impulsar un “sueño colectivo “ , es decir aunar diversidades en la búsqueda de un bien para todos que haga posible el caminar juntos como hermanos.
Para ello es necesario que la “ gobernanza “ ,es decir quienes están a la cabeza de la dirigencia de los sectores sociales y Paises en avance expongan ideales que inviten a la vida social fraterna y justa.
Colombia en este aspecto parece ir en un tobogán veloz de subir y bajar , de pproponer leyes y decretos que hoy son aprobados y mañana negados ; me parece que una prueba de esto toca al 31 de octubre que ha tenido un enfoque bien diferente.
 Por ley de 1.928 el Estado Colombiano fijó el 31 de octubre de cada año como “ el dia o jornada del ahorro “ con el fin de invitar a todos a tener un uso del dinero con administración inteligente teniendo en el ahorro una manera de hacer camino para los tiempos difíciles , para las crisis económicas ,para el colapso de la vida familiar o personal  teniendo una reserva por medio del ahorro que luce como faro de esperanza y progreso.
Pero con el tiempo nuestra sociedad dejó a un lado este sueño colectivo serio, alegre , progresista , calmante de ansiedades para prácticamente borrar el dia del ahorro convitiéndolo en “ dia de brujos o disfraces “ , en entretenimiento importado nacido en otras latitudes y que lo contrario del ahorro lleva al gasto, al despilfarro , a la pérdida de tiempo y dinero.
Los gastos son inmensos : disfraz para los niños y ahora para los adultos y hasta el perro y toda mascota se une a este desfile de carnaval que nada tiene de educativo , ahorrativo, comunitario . Es una competencia de adornos y máscaras sin saberse el por qué y menos el para qué .
Fiesta de los niños tenemos en abril y cada dia es es alegre para ellos si los tratamos con acierto , cariño y respeto ; es verdad que un sueño tan refrescante como la invitación al ahorro se nos cambió por una locura colectiva , de sello comercial y con un significado que poco de positivo deja en el corazón de todos ya que la mayoría ni saben del origen de esta fiesta y menos aún de para qué sirve.
Ojalá encontremos “ sueños colectivos “ que nacen de sueños de progreso personal y que en el Evangelio ofrece claridad, certeza y seguridad de un buen caminar .