–Pacho, ¿me copia? Le pregunta un reportero a su colega. –Le copio, le responde éste. ¿Qué significado tiene el verbo ‘copiar’ en este minidiálogo? En algunas series de televisión norteamericanas, cuando el jefe, o cualquiera de los del reparto, imparte una orden, da una información o explica un procedimiento, se oye al subalterno, o a quien corresponda, responder: “Copy that”. Es una locución de mediados del siglo pasado, utilizada originalmente por el ejército de los Estados Unidos, ‘copiada’ luego por otras instituciones y por la gente, y que quiere decir ‘recibido y entendido’. El uso entre nosotros de la versión castellana de dicha locución, que no aparece en los diccionarios ingleses regulares, se puede calificar de anglicismo, innecesario, sin duda, y esnobista, pues hay otras maneras de expresar lo mismo castizamente. Ello es que ‘copiar’ (del latín ‘copia-æ’ –‘abundancia, multitud’) significa ‘transcribir un texto, imitar, calcar, duplicar, plagiar, remedar, hacer trampa en un examen’, etc., no ‘entender’ ni ‘comprender’, significado que tiene en el diálogo inicial. Esta introducción, para hablar del mismo verbo, pero con la significación que le da un redactor de LA PATRIA en este encabezamiento: “Le copiaron a la vacunación” (Píldoras, 14/9/2022). Es decir, ‘la aceptaron’ o ‘accedieron a ella’, de acuerdo con la siguiente frase del texto correspondiente: “Residentes de la ciudad le dijeron sí a la Jornada de Vacunación…”. ¿Por qué no hablamos y escribimos castellano?
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De la siguiente manera comenzó su columna el doctor Jorge Raad Aljure: “La reflexión es una cualidad de las personas…” (LA PATRIA, 13/9/2022). No, doctor, la ‘reflexión’ es ‘la acción y el efecto de reflexionar’, un acto. En cambio, ‘cualidad’ es el “elemento distintivo de la naturaleza de alguien o algo”, por ejemplo, ‘fulano de tal es reflexivo’, vale decir, ‘es una persona acostumbrada a hablar y a actuar con reflexión’: posee esta ‘cualidad’. Y ‘reflexionar’ (del verbo latino ‘reflectere’ –‘encorvar, retorcer; mirar hacia atrás, volver hacia atrás; volver, apartar’) es “considerar nueva o detenidamente algo”. Al pan hay que decirle pan, y al vino, vino.
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El lector José Ituriel Arango, atento siempre y siempre reflexivo, se pregunta si en las siguientes frases del escritor Eduardo García Aguilar hay o no algunos solecismos: “Conozco desde la infancia las zonas cercanas a donde se construirá el famoso aeropuerto de Aerocafé”. “Así he visto a fincas convertirse en condominios o edificaciones” (11/9/2022). La respuesta es afirmativa: en la primera, con la locución ‘a donde’ se indica el lugar hacia donde se dirige alguien o algo, no el lugar en el que está una persona o una cosa, o se realiza algo. Antiguamente, cuando alguien quería saber hacia dónde su contertulio se dirigía, le preguntaba: ‘¿A dónde bueno?’ La oración del columnista debió ser construida así: “…las zonas cercanas en donde se construirá…” o, simplemente, “…las zonas cercanas donde…”. Los diccionarios presentan el adverbio ‘adonde’ como sinónimo de ‘donde’ (‘en qué lugar’), lo que no me parece conveniente, especialmente en el lenguaje hablado, pues suenan lo mismo ‘a donde’ y ‘adonde’, y, en realidad, éste no hace falta. En la segunda, sobra la preposición ‘a’ que introduce el complemento directo ‘fincas’: “Así he visto fincas convertirse…”, correctamente, ya que, como lo he explicado infinidad de veces, la preposición sólo se necesita cuando se trata de personificar o determinar, por ejemplo, ‘visité a Roma’, norma que hoy casi nadie acata.
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Algunos escritores y conferencistas, dice mi corresponsal Razuvi, están abusando del prefijo ‘co-’.  Primero fue el verbo ‘cocrear’, al que me referí hace ya como un año; hoy, el cacofónico e inaceptable  ‘coconstruir’ de la siguiente recomendación: “El país tiene que coconstruirse en el Plan Nacional de Desarrollo con todas las visiones, ideas, pensamientos y aportes” (LA PATRIA, Octavio Cardona, 15/9/2022). Aunque, de acuerdo con mi criterio, son términos bien construidos, debe primar el buen gusto en esta clase de innovaciones: para lograr esto, debe buscársele siempre la comba al palo.