¿Sabías que tus sentidos son las vías de acceso que tiene tu cerebro al mundo exterior? Por medio de ellos tienes la posibilidad de transformar las experiencias y modificar tus emociones. Una forma de mejorar tu estado de ánimo y potenciar el bienestar integral es incluir en tu día a día estímulos que te ayuden a sentir emociones placenteras con mayor intensidad a través de tus sentidos.
Oído: escucha música con intención, que deseas sentir alegría, relajación, entusiasmo. Crea una lista de canciones que te generen diferentes emociones y escúchalas con atención plena.
Tómate una pausa para escuchar los diferentes sonidos que te rodean mientras respiras lentamente, así activas la respuesta de relajación en tu cerebro.
Tacto: El tacto puede ser profundamente calmante y relajante. En un estudio reciente, los investigadores descubrieron que cuando los participantes entraban en contacto con superficies que les eran agradables estos reducían las hormonas del estrés, puedes comenzar colocando tus manos en el agua concéntrate en la temperatura del agua y cómo se siente en las yemas de los dedos, las palmas y el dorso de las manos. ¿Sientes lo mismo en cada parte de tu mano? Usa agua tibia primero, luego fría. A continuación, prueba primero con agua fría y luego con agua tibia. ¿Se siente diferente cambiar de agua fría a tibia o de tibia a fría?
Vista: toma objetos de tu entorno y pregunta ¿Las cosas que tocas son blandas o duras? ¿Pesadas o ligeras? ¿Calientes o frías? Concéntrate en la textura, la forma y el color de cada elemento. Imagínate este objeto en otros colores específicos, como carmesí, índigo o turquesa, en lugar de simplemente rojo o azul.
Toma una foto de un lugar donde fuiste feliz o de un viaje que quieres hacer y emociónate pensando en ese lugar.
Gusto: elige alimentos de varios sabores, dulce, acido, salado, umami, amargo y siente las diferentes respuestas en tu cuerpo, ahora quédate con un sabor de favorito y disfruta de manera consciente y lenta saborearlo, esta práctica te trae de regreso al presente y te ayuda a dejar de rumiar pensamientos ansiosos.
Olfato: elige una serie de olores que te sean agradables, el pasto recién cortado la tierra después de la lluvia, rodéate de esencias que te calmen como la lavanda o la vainilla y cierra los ojos mientras disfrutas del momento.
El oler a una persona que amas también te permite entrar en relajación y reducir el estrés.
Además de los cinco sentidos más conocidos (gusto, tacto, oído, vista y olfato), también hay otros dos que juegan un papel importante en tu vida: los sistemas de propiocepción e interocepción.
La interocepción: también llamada sistema vestibular proporciona la mayor información sobre el movimiento del cuerpo y trabaja con el sistema auditivo y visual para brindar información precisa al cerebro sobre la dirección en la que se mueve el cuerpo. Es importante para el desarrollo del equilibrio, la coordinación, el control visual y la atención, puedes estimularlo bailando, corriendo o caminando descalzo.
La propiocepción: es la conciencia corporal que fue desarrollada por el sistema nervioso como un medio para realizar un seguimiento y controlar las diferentes partes del cuerpo, utilizando la retroalimentación del movimiento de las articulaciones y los músculos. Para conectar con este importante sentido puedes realizar ejercicios de relajación, yoga o estiramientos.
Darnos cuenta de que somos una integralidad y no la suma de varias partes te ayudara a ampliar el bienestar para tener una vida más plena.