A los colombianos nos espera un año con muchas expectativas sobre lo que va a pasar con la administración de Gustavo Petro, mandatario que se sale totalmente de los moldes a los que nos tenían acostumbrados nuestros presidentes.
Nos encontramos en medio de un proceso de una “paz total”, que todavía no tenemos claro cómo se va a lograr, sobre todo si se tiene en cuenta el alto número de grupos al margen de la ley que operan en el país, entre los que sobresale el ELN, grupo con el que se tiene un proceso de negociación, después de innumerables  intentos que se han hecho en el pasado. En medio de este panorama los cultivos de coca están disparados, la presencia permanente de marchas, paros y bloqueos de las vías se están dando sin ningún control, lo que contribuye a afectar la economía y, por ende,  a  incrementar la inflación que estamos padeciendo.
El presidente tiene complemente congestionado el congreso con un alto número de reformas como la de  la  salud, las pensiones, la laboral, el código de minas, la despenalización de los delitos, la ley de sometimiento y la aprobación del Plan de Desarrollo: “Colombia potencia mundial de la vida”, que es la carta de navegación de este gobierno y que por ley  tiene que ser aprobado a más tardar el próximo 7 de mayo.
El proyecto de reforma de la salud cambia totalmente el modelo de la prestación de este servicio. En términos generales volvemos a las épocas del seguro social, modelo que fue un fracaso total. Tanto la reforma a la salud, como el Plan de Desarrollo, contemplan unas facultades para el presidente, que inclusive pueden ser más peligrosas que el mismo clausulado de los proyectos, como por ejemplo, la que le da la libertad al presidente de modificar totalmente el funcionamiento administrativo del país.
Se está corriendo el riesgo de que la discusión del Plan siga su curso en medio de la congestión de la agenda legislativa. Sumado al ruido que producen tanto el presidente como sus ministros, puede llegar el 7 de mayo y no aprobarse por el Congreso y en ese caso, Petro legalizarlo vía decreto, tal como lo presentó a consideración del parlamento, lo que sería gravísimo para el país.
Lamentablemente si las cosas siguen como van, la tabla de salvación va a ser que por el momento  los dos, el Plan de Desarrollo  y la reforma a la salud,  lleguen  a consideración de la Corte Constitucional para su revisión, donde lo más seguro serán objetados por inconstitucionales.
Petro es un gobernante claramente autoritario y soberbio, como lo demostró con su posición respecto al metro de Bogotá. En la que exigió que éste fuera subterráneo y en un claro gesto de revanchismo  chantajeó a su amiga Claudia López, alcaldesa de Bogotá,  quien terminó arrodillándosele.
Así mismo  mostró su talente al salir al balcón de la Casa de Nariño a pronunciar un discurso incendiario y que contribuyó a aumentar, en medio de la paz total,  la polarización del país.  Comportamiento que presagia que seguirá presionando a los congresistas con el trámite de sus reformas, no solamente con discursos en la Plaza de Armas del Palacio Presidencial, sino que continuará invitando a las marchas, así no le haya ido tan bien en la primera que propició como presidente.
No deja de ser muy extraña su actitud contra los congresistas, sobre todo si se tiene en cuenta que su coalición del gobierno  es mayoritaria y la tiene totalmente aceitada y comprometida a su causa. Cualquiera diría que lo normal sería que los congresistas se molestaran y reclamaran por esta actitud, pero a la final pueden más los contratos tanto de personal, como de obras públicas.
Ñapa: Muy lamentable que por los problemas que se tuvieron con la construcción de las obras de la calle 48 y las dificultades que se han tenido con la intersección de los Cedros, que afectaron la credibilidad del alcalde, se esté presentando un rechazo al mejoramiento de los andenes de la calle 19 y el acceso a la Universidad de Manizales. Pueda ser que el proceso de socialización del proyecto y los compromisos de cumplimiento que está asumiendo  el alcalde, además del control y seguimiento de los diseños,  permitan que  éste se pueda realizar en los tiempos establecidos,  para bien de este sector tan deprimido  de la ciudad.