“A las seis es la cita, no te olvides de ir, pa’ bailar la pachanga, con esteri fifi, a las seis te voy a ver, pa’ que bailes la pachanga mama, pa’ ti yo traigo malanga rica, pa’ que goces como es, men.”  Así empieza la canción “A las seis es la cita” de Joe Cuba y su sexteto, compuesta por Jimmy Sabater y cantada por el gran Cheo Feliciano. Esta canción tiene su inspiración en el bolero “Cita a las seis”, compuesta por Adolfo Gonzáles Salas y popularizada por Panchito Riset. Como tantas veces la salsa bebe en las fuentes del bolero.
Pues bien, desde inicios de la pandemia y sus cuarentenas, a las 6:00 de la tarde, casi todos los días, mi mamá Edelmira y yo cumplimos con la cita: por más de una hora escuchamos maravillosas canciones, virtuosos intérpretes y variados estilos. A este momento terminé llamándolo “El concierto de Edel”, el cual ha sido un buen rato de gozo y gozadera para ambos y eventualmente para quien nos acompañe.
Mi mamá tiene 89 años y por más de 60 la música ha sido esencia de su vida y su espíritu. Con su bella voz de soprano ha interpretado infinidad de canciones, ritmos, melodías y tipos de música: clásica, religiosa, colombiana, boleros, latinoamericana, y muchas más. Ahora, a una edad en que la voz no es la misma y la memoria flaquea, el concierto de Edel nos ha dado la oportunidad de disfrutar diariamente de lo que ella ha hecho con excelencia y que le ha llenado el alma: cantar y escuchar música.
Un parlante, un teléfono celular, Spotify y Youtube han sido los componentes para el despliegue artístico; y claro, mucha curiosidad de mi parte para aproximarme a músicas a las que no les había dedicado tiempo e interés.
Viajamos todas las semanas fundamentalmente por España, Italia, Cuba, México y Colombia, con pasadas por Venezuela, Perú, Chile y Argentina. En España nos encontramos con Sara Montiel, Lola Flores, Carmen Sevilla, Juan Legido, Los Churumbeles, Plácido Domingo y otros más. Nos deleitan con La Luna y El Toro, El Relicario, La Zarzamora, Si Vas a Calatayud, La Violetera, Granada, Fumando Espero, Los Nardos. Pasamos a Italia, especialmente a Nápoles, allí hacemos cita con Pavarotti, Doménico Modugno, Mario Lanza, y escuchamos Funiculí-Funiculá, O Sole Mío, Torna a Surriento, Volare. Cruzamos el Atlántico y llegamos a Cuba, la primera potencia musical del mundo, nos reciben los más grandes boleristas y los legendarios soneros. Y como himnos obligados de cada Concierto de Edel, es menester escuchar El Manisero de Moisés Simons interpretado por Antonio Machín y El Bodeguero de la Orquesta Aragón. Viajamos de La Habana a Santiago de Cuba para encontrarnos con El Trío Matamoros y degustar Son de la Loma, Lágrimas Negras y La Mujer de Antonio.  Y obvio, de Cuba pasamos a México, siguiendo con el bolero de Don Agustín Lara y Don Pedro Vargas, María Luisa Landín, Toña la Negra, y con las tres leyendas de la canción mexicana: Pedro Infante, Javier Solís y Jorge Negrete. Pénjamo, La Última Noche, Amorcito corazón, Esclavo y amo, Sombras, Flor de Azalea y Adelita son infaltables.
Bajando por el continente llegamos a Colombia para disfrutar de Los Cucaracheros, El Bunde Tolimense, Las brisas del Pamplonita, Noches de Cartagena, Cenizas al Viento, Me Llevarás en Ti, Serenata de Amor, Ay mi Llanura, y decenas de canciones, intérpretes y compositores, entre los que se destacan portentos como Álvaro Dalmar, Oriol Rangel y Luis A Calvo. En Venezuela escuchamos a Alfredo Sadel interpretando Alma Llanera. En Perú hacemos cita con Chabuca Granda y Juan Diego Flórez, con Fina Estampa, La Flor de la Canela y Amarraditos. Lucho Gatica nos recibe en Chile y nos canta Cuando vas para Chile, y al llegar a Argentina Hugo del Carril nos deleita con Mañana por la Mañana y En un Bosque de la China, Carlos Gardel nos encanta con El Día que me Quieras y Jorge Sobral nos lleva al río Paraná con Acuarela del Río.
Me asombra que Edelmira se sabe casi todas las canciones, pasando de un bolero a la canción napolitana, sin el menor problema. Lo que más me gusta: el disfrute enorme de mi mamá en su concierto de las seis.
Lector: ¿Cómo sería su cita de las 6:00  y en compañía de quién?