El mes pasado ajusté 15 años de producir libros. He recorrido un camino largo y muchas veces incierto dejando 51 libros impresos como mojones de este derrotero. Decir que el libro es una mercancía difícil de colocar es cierto, pero radica en eso el reto de este oficio. Pienso que la labor de editor urge, por supuesto más desde lo ideal que desde las cifras de ventas, pero nuestra sociedad provincial por medio del libro se hace más fuerte. El editor es el intermediario entre el escritor y el lector, es la persona que plasma en páginas lo que la comunidad expresa para que otra parte de esa sociedad lo pueda captar. Entre el escritor y el lector hay una cadena de producción que incluye técnicos como los diagramadores y los impresores, fuera de los vendedores, sin la cual el libro físico, que finalmente lo hace una máquina, no existiese. Coordinar esa parte es la labor del editor. Me ha tocado ponerle nombre a los libros, imaginarme carátulas, ver que el interior del libro, la parte más difícil de esta tarea editorial, sea armónica, manejar los medios para que la comunidad se entere de la existencia de esa nueva obra, promover lanzamientos y presentaciones para que el autor entre en contacto con su público y la mayoría de estos libros aportando yo el recurso económico.
El editor independiente, el de verdad, en nuestro medio debe ser una persona inconforme, dispuesta a luchar contra la corriente convencida de unos ideales importantes, porque de lo contrario no haría la tan urgente diferencia. El editor es otra parte dentro de la infraestructura cultural que garantiza que la parte fatal de la globalización realizada por grandes multinacionales, no estirpe las culturas locales. Él produce los libros de los autores locales, los cuales poco chance tienen de ser manejados por los sellos grandes en la capital, atendiendo temas que le conciernen a esa comunidad, especialmente su historia. Son libros de tirajes bajos en los cuales el empresario grande no tiene interés. ¿A quién en la Guajira le interesa un libro sobre la vida de Aquilino Villegas? A nadie. Igual sucede con los de la Guajira que sufrirán aquí del mismo desinterés. Aunque libros locales chocan con un público apático que parecen guajiros, y no se sienten aludidos ni interesados. Estas situaciones muestran que mi lucha como editor ha sido poco fructífera, ya que no he podido establecer una marca y adquirido un público atento a lo nuestro.
Sería más ágil la labor de editar si el Estado, llámese Gobernación o Municipio, tuviesen una visión clara de qué hacer con el libro en sus respectivas jurisdicciones. Mucho se podría hacer por la lectura, definiéndola como una actitud que hace crecer al ser humano. No he sido capaz de convencer a los gobernantes de que la labor de los editores regionales es la que el Estado debe hacer según la Constitución, pero los atareados funcionarios no llevan a cabo. Me pregunto: ¿Para qué una Feria del Libro en Manizales, ciudad que cuenta por lo menos con 5 librerías para atender sus afanes literarios, si en los otros 26 municipios caldenses poco sucede en el campo de los libros? Se disponen recursos para alimentar un gordo manizaleño, ignorando torpemente que en el resto de Caldas hay gente desnutrida y anémica en el campo libresco. No solo es injusto esto, sino preocupante por sus implicaciones sociales. Es hora que cada municipio caldense tenga una vez al año su feria del libro y sus poblaciones sean incluidas, se les permita beneficiarse de ese maravilloso mundo que albergan los libros.
Todo editor tiene algo de jugador, porque espera en la siguiente repartición de cartas recibir esos tres ases anhelados para poder sanear su empresa y poder realizar proyectos más ambiciosos. El esfuerzo de promover el libro es lo que más desgasta el ánimo del editor, miradas iletradas; respuestas destempladas y una elegante indiferencia pesan más que saber que un cheque girado no tiene los fondos garantizados.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015