El voluntariado corporativo es un conjunto de actividades promovidas y apoyadas por una empresa, que buscan facilitar la participación de sus empleados, a través de la dedicación de su tiempo, capacidades, talento y energía a causas, proyectos o fundaciones sociales, con el fin de apoyar iniciativas que beneficien a la comunidad.
Cada vez son más las organizaciones que estimulan y promueven estas actividades dentro de su cultura empresarial, un ejemplo es el voluntariado corporativo “Conecta”, que nació en el Grupo Argos y ha sido adoptado por Odinsa y sus concesiones entre esas Autopistas del Café, ésta se caracteriza por generar espacios para que los trabajadores aporten su grano de arena a la sociedad.
Gracias a Conecta, hemos realizado siembras de árboles, ayuda y acompañamiento a ancianatos y a escuelas con planes de lectura para las familias por medio de la donación de libros. Es muy gratificante ver en estas jornadas cómo los participantes abren su corazón a nuevas experiencias y cómo se convierte en una actividad que despierta lo mejor de las personas, generando verdaderos cambios tanto en los voluntarios como en los que se ven beneficiados con la actividad.
Además de ser una forma de contribuir a la sociedad, estas actividades son un espacio de crecimiento personal e incluso familiar, porque los colaboradores pueden participar con sus familias. Sin duda, es una herramienta que permite mejorar la comunicación y el relacionamiento entre compañeros, descubrir cualidades y es un poderoso instrumento de reconciliación, construcción de confianza e inclusión en el país, ya que cada vez son más las empresas que se inspiran en este modelo para empoderar a sus empleados como agentes de cambio y líderes de su entorno.
Según la encuesta de Arquitectura Social Estratégica de la ANDI, en el 2017 en Colombia el 35% de las empresas tenían algún programa de voluntariado corporativo, lo que expone que este tipo de actividades aún crece a tímidos pasos. Por otra parte, en el 2018 las acciones sociales publicadas por estas empresas, corresponden principalmente a voluntariados en eventos con un 59% y a voluntariados en habilidades con un 40% y solo el 1% de las acciones registradas se encuentran relacionadas con voluntariados de emprendedores, lo anterior, evidencia los retos para las empresas, ya que los proyectos emprendedores son los que dejan su huella en la comunidad a largo plazo y generan verdaderos espacios de crecimiento y desarrollo de la misma, con actividades realmente significativas, que ayuden e impacten de manera positiva las diferentes carencias o potencialicen ideas que impulsen el desarrollo de la sociedad.
Otro reto de las empresas es motivar a sus trabajadores de tal manera que la gran mayoría participe en estas actividades, por esto es muy importante ofrecer diversidad de intereses y opciones para quienes quieran participar. Y finalmente, se debe realizar una medición del impacto que las acciones de los voluntariados generan en las comunidades intervenidas, el impacto en la empresa y, por supuesto, en los mismos voluntarios y sus familias, asegurando así una mayor relevancia de estas dinámicas.