Los amistosos difícilmente establecen pautas, y menos cuando se toman con poca seriedad como sucedió en el primer clásico del año entre Once Caldas y Pereira.

Lo que da piedra es perderlo, y se dio en el último minuto, prolongando la racha de derrotas de Bodhert en partidos clave, o que generan alguna expectativa, como en este caso.

Igual que contra Nacional en la final de Copa, Santaní por Suramericana, Alianza y Rionegro en Liga 2018, Unión en el primer semestre y Cali al siguiente del año pasado, y otros más.

Fue superior Once Caldas en armado, nómina y tiempo de trabajo, pero desnaturalizado por las modificaciones, al punto de cerrar en cancha con juveniles.

Entrará en el anecdotario -no más- poniendo fin a la gabela porque desde el viernes con Santa Fe -que llegará fogueado de la Copa ESPN- comenzará la nueva historia.

De todos modos, y sin sacar conclusiones definitivas, quedó la sensación de que falta un zaguero central, e insisto en que no caería mal otro volante de marca. Por ahí están las debilidades, dado que no habrá más contrataciones.

Delanteros hay, con la obligación de poner en escena protagónica a Ménder y a Lemos, activos de la institución, y goleadores que quisiera cualquier entrenador nacional.

Terrible otra temporada sin que empollen, atentatorio frente a los intereses del club y el pensar de los dueños en el sentido de que Once Caldas debe poner fichas en el mercado.

Lo mismo Carbonero -es el negocio socio- y no pueden continuar en plan de promesas por los caprichos o equivocaciones de quien manda en campo, que además quiso otro extremo, teniendo a Carbonero, Rojas, Estacio, Carreazo, Kevin, y hasta a Lemos, sabiendo que solo juegan dos, o uno porque el puesto de Londoño parece hipotecado.

Y ojo que Estacio es de esos jóvenes con condiciones técnicas excepcionales, que con confianza, seguridad y oportunidades, puede constituirse en grata sorpresa.

Ovelar es media punta, y Hernández armador, con lo que ajusta un tendido en ataque que requiere repeticiones, sabia escogencia, y fútbol vertical.

Atrás dependerá del rendimiento del uruguayo Galli, o tendrá que volver a la fórmula

Rodríguez-Guzmán, llena de talento con ciertos reparos en asuntos de marca.

El central por izquierda también es una necesidad, a no ser que Julio, Palma o Cardona demuestren que están para actuar y se conviertan en complemento de Correa.

Los laterales no son cosa del otro mundo, David Gómez batirá récord esta temporada -6 años titular indiscutido como si fuese Cafú- y Elvis Mosquera es cumplidor.

Para las urgencias del medio se tiene equipo, y el calendario trae dos partidos seguidos como local para arrancar con pie derecho, y ojo que el Palogrande debe ser un fortín.

Con las consideraciones del comienzo, llamaron la atención el volante Robert Mejía -ni lo había oído nombrar- y Juan Simón Suárez, un alero alegre y encarador.

Total, Once Caldas cuenta con materia prima para montar una formación principal atractiva, y muchachos en la cantera que pueden dar una mano.

P.D. Desde este lunes 20 de enero -fecha de mi cumpleaños- recargado y reovado regresará Siempre Fútbol a través de La Cariñosa de RCN -1450 AM- todos los días de 1:00 p.m. a 2:00 p.m.. Información, análisis y comentarios preferencialmente de Once Caldas con un completo equipo bajo la conducción de este columnista. Los espero en sintonía.

Hasta la próxima…