Mario César Otálvaro

@macotal

Con que juegue el 20% de quien porta la primera parte de su apellido, Once Caldas ganará, y me refiero al atacante argentino Nicolás Ariel MESSIniti, nuevo refuerzo.

De Independiente de Avellaneda –de allá también llegó Sebastián Penco– la procedencia cuenta porque relaciona un club histórico del fútbol de ese país.

Con 25 años se estrenará en liga extranjera, y de inmediato a la mente vienen los Galván, Palavecino, o Ramón Orlando, quienes también salieron sin descollar allá.

Genera expectativa, no hay duda, y demuestra un esfuerzo –ojalá hayan analizado bien sus virtudes– convirtiéndose a la fecha Once Caldas en líder en asunto de contrataciones.

7 novedades, algunas para posiciones específicas en las que había faltante como el lateral izquierdo Nicolás Giraldo; los extremos Cuero y Micolta ante la decepción de Burbano y Romero; y Messiniti, el remplazo de Lemos. Además trajeron al volante Nicolás Palacios, quien rindió hace un tiempo con Tolima, y 2 creativos –Angulo e Higuita– ante las eventualidades con Hárrison Otálvaro.

Jugadores con pasado –sin actualidad– que deberán ponerse a tono con trabajo y sacrificio, y en parte, por la utilidad que rente el técnico al recuperarlos y explotar sus condiciones.

Eduardo Lara dijo en entrevista por el único medio que habla –en Once Caldas son selectivos, no hay ruedas de prensa– que los recién desempacados arribaron con su visto bueno.

Aparte, la Liga arrancará el fin de semana del 18 de julio, lo que traduce más de un mes con el plantel definido para hacer bellezas frente al módulo táctico, el acondicionamiento físico, y el aprovechamiento del recurso humano.

Tienen pendiente el zaguero foráneo tras el "oso peludo" con el uruguayo Mario Risso,

anunciado sin tenerlo fijo, y desmentidos de manera vulgar por su origen, Plaza Colonia.

Caso patético que afecta la actual administración, envuelta igualmente en cuestiones con tintes de engaño por el empresario ecuatoriano con quien adelantaban la venta del equipo.

El hombre vivió a cuerpo de rey en Manizales, todo pagado por Once Caldas, con costosas reuniones en un hotel de Palermo con gente que venía desde distintos lugares.

Invitado permanente –con acompañantes– en avión privado del mayor accionista a su finca en Medellín, más gastos adicionales en rubros como colegio para los hijos, servicios médicos, vivienda, y otras comodidades, cargados a la frustrada negociación.

Como "El embajador de la india" película colombiana protagonizada por Hugo Gómez, quien se hace pasar como integrante de la realeza para tumbar a la gente de un inocente pueblo.

Once Caldas es una empresa privada –como tal la hace notar de manera recurrente el presidente– por lo que las pérdidas les corresponden, sin dejar de sorprender lo sucedido cuando el comportamiento es tan arrogante.

Por eso se valora el intento por armar una escuadra renovada que ponen en campo del entrenador, responsable de revertir la pobre campaña pasada.

Siempre se quejó de que no era su plantel, que lo recibió armado y que lo tomó sobre la hora. Ahora le dieron lo que pidió, con horas para montar su proyecto, y aunque lejos de pensar que sea el ideal, es su grupo, como lo manifestó a instancias de RCN.

Hasta la próxima...