Muchos años en Bogotá asistiendo a los partidos de Once Caldas en Techo, y regreso triste a casa porque en muy contadas ocasiones hubo motivos para festejar.
También se recuerda la Copa Colombia perdida en doble confrontación, 3-3 en Palogrande después del 1-0 inicial, que celebraron los dirigidos por Alexis García.
Llamado la bestia negra, casualmente La Equidad es el rival a vencer hoy, con premio gordo incluido porque una victoria pondrá a Once Caldas en el listado de los 8 mejores.
El empate de Santa Fe a mitad de semana ante Huila, y el enfrentamiento directo que tuvo ayer contra Cali, brindan esa opción para el conjunto manizaleño.
Total, hay que ir por ella, entre otras porque los caminos se angostan, y sumar de a 3 evitará la molestia de estar mirando otros resultados.
Es la realidad de Once Caldas que tras una discreta campaña a lo largo del semestre entra como los estudiantes vagos a recomponer en los exámenes finales.
Teniendo de donde pegarse, contrario a lo que se pensó luego de la derrota ante Jaguares que generó todo tipo de comentarios por la ausencia de jerarquía.
La tarea comenzó frente a Bucaramanga con goleada, que no implica buen juego, ni supremacía en cancha, pero si contundencia y efectividad.
Inclusive esa diferencia en goles puede ser determinante en el entendido de que en caso de igualdad se toma como ítem primario de definición.
Es decir, las variables son reales, y los astros señalan un sendero que dependerá de lo que produzca en campo, teniendo con qué si eleva el rendimiento grupal.
Con un calendario cómodo, en el que quizá el lío pueda estar en la marcha forzada que imponen los de arriba, en su mayoría los llamados históricos.
Si siguen ganando incrementarán el tope que estaría por encima de los 30, no muy difícil para Once Caldas si se analiza desde la tibieza de sus contrincantes.
Desde esa óptica faltarían 7 de 12 posibles, teniendo a Huila y Unión en casa, y Equidad y Cali por fuera, que en condiciones normales serían de obligatoria consecución.
Siendo perentorio estabilizar su fútbol, irregular por demás en razón a los altibajos de sus jóvenes promesas, y a las decisiones desde el banco.
La goleada reciente maquilló aspectos mal interpretados como las debilidades defensivas y la carencia anotadora de Bucaramanga, al no imponerle condiciones.
Temprano marcó Ménder -5 goles en el semestre- e inmediatamente se cedió la posesión, sin afectarse porque el buen manejo de Sherman y Pérez no tuvo profundidad.
Aun así enredó a Once Caldas que no sufrió al estar en ventaja, y porque en el complemento selló el 3-0 en 4 minutos a través de jugadas rápidas por las bandas.
Le sigue faltando al equipo de Bodhert seguridad en la propuesta, control, y mando en los partidos, porque regularmente se ahoga en la presión del rival y se queda sin reacción.
Afinar es el término, y convicción en la idea que tuvo antes y que ha desparecido, sosteniendo la eficacia que mostró a través de sus atacantes que parecieron leopardos.
Avanzar de ronda salvará la cabeza del técnico, y será una voz de auxilio hacia los dueños para que inviertan, que es necesario en pos de una nómina de mayor valor competitivo.
Hasta la próxima…
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015