Mario César Otálvaro

@macotal

Más dudas que certezas, por eso el titular a la usanza de Nuevo Estadio, aquel viejo semanario deportivo editado por La Patria que por más de 40 años fue el más vendido en Colombia.

Acostumbraba su director encabezar las notas cuando las emociones escaseaban pero se obtenía la victoria con frases como: "El gol, y nada más" o "Sin fútbol, pero con gol".

Fue lo que sucedió con Once Caldas frente a Huila con la anotación de Hárrison Otálvaro al minuto 8 que representó los 3 puntos, y un arranque sumando.

69% fue la posesión de pelota a favor de los opitas, provenientes de la B, sin refuerzos, sin 5 titulares, con técnico emergente, y que participan solo para salvar la categoría.

Por fortuna, Eduardo Lara en la conferencia de prensa reconoció el flojo desempeño de sus dirigidos, la falta de una propuesta agresiva, y la noche sin gracia.

Preocupante hubiese sido un concepto distinto cuando apenas se rescata el cuarto de hora inicial, que fue lo que duró la presión alta, lapso durante el cual se fijó la diferencia.

Lo demás fue para el Huila ¡todo! porque se envalentonó al notar las indecisiones del rival, su tibieza, y la falta de profundidad.

Como dijo el arquitecto Carlos Alberto Robledo en @familiablanca11 "es apenas lógico que falte ritmo de competencia ¿pero dudas sobre el funcionamiento profesor Lara? Once Caldas aguantó, se replegó y montó un defensivo 4-4-1-1 contra un recién ascendido".

Había que imponer condiciones, mandar, y controlar el balón, y no se pudo, al punto de que Gerardo Ortiz por 2 intervenciones oportunas terminó siendo el destacado.

Nadie más alcanzó una calificación positiva, o quizá Otálvaro por la conquista a pesar de su tanque corto, dado que a los demás –distraídos– les costó el regreso.

Feo lo de Yoiver González en el penalti a 3 minutos del final por mano en el área. Cobro de barrio, todos la pedían, como en las recochas, y la perdió estrellándola contra el palo.

Que costaba, con el juego 1-0 ya terminando, cedérsela al argentino Messiniti, quien mostró ganas de patear. Hubiese sido un voto de confianza y un gesto de cortesía. Lo justificó Lara con que Yoiver seguía en el orden de los lanzadores.

Total, buenos los 3 puntos, y mucho por corregir. La centrales no dan garantía, ojalá el uruguayo Buschiazzo imprima la prestancia que exige el sector.

Si recuperar es administrar bien el balón, nada, Guzmán quitó poco requiriendo un mejor complemento, y Laszo se vio desordenado, con entregas equivocadas, y pegando.

Estacio merece más oportunidades porque es rápido, posee técnica, y sacrificio en marca, y los García –Alejandro y Ménder- tuvieron una jornada para el olvido.

Sobre los nuevos, Santiago Roa participó en las situaciones claras de arco, la del gol con movimiento distractor, y en el penalti fallido desbordando por derecha.

Nicolás Giraldo puede dar, y a quienes arribaron desde el banco difícilmente se les puede evaluar, Juan David Pérez ya venía en años anteriores con bajo rendimiento y se le vio mal –puede ser que físicamente no esté–, y Messiniti y Angulo pasaron inadvertidos.

Quedan otros por observar, que pueden aportar, pero la obligación primaria está en el entrenador, y es lograr que Once Caldas sea un equipo confiable, con autoridad en el campo.

Hasta la próxima...