El jugador de mayor cartel que tuvo Once Caldas en su historia fue Wálter Gómez (1962-63), campeón dos veces con Nacional en su país, y tres con River en Argentina.

Se perdió del ‘Maracanazo’ porque estaba alejado de la Selección Nacional luego de que fuera suspendido por golpear a un árbitro en un clásico de liga en Montevideo.

Cuentan que ese 16 de julio de 1950, cuando Uruguay se coronó campeón del mundo al vencer 1-2 a Brasil, en Buenos Aires se detuvo el partido River - San Lorenzo, y sus compañeros lo levantaron en andas.

‘La gente ya ni come para ver a Wálter Gómez’ coreaba la tribuna cada vez que pisaba el campo del Monumental. Ídolo de los ‘millonarios’ con 140 partidos y 74 goles, está calificado como uno de los futbolistas más extraordinarios de todos los tiempos.

Otro con credenciales fue Rodolfo José Fischer, traído para el campeonato del 79, permaneciendo una sola temporada por su difícil temperamento. Lo echaron porque se lió a golpes con el arquero Ebert Ríos, lo que hartó a la directiva que buscaba una excusa porque en sus declaraciones solía tildar de ‘cagones’ a sus compañeros.

Tercer goleador histórico de San Lorenzo con 141 goles, el ‘lobo’ -como se le conoció- también actuó para Botafogo de Brasil, e hizo parte de la selección Argentina.

Esa lista de estrellas extranjeras con más antecedentes trae también a José Francisco Cevallos, leyenda del arco ecuatoriano presente en Corea y Japón 2002, y a Sergio Santín, selección uruguaya en la Copa Mundo México 86.

'El Bocha’ fue un volante mixto de técnica excepcional que estuvo del 90 al 92, convirtiéndose en entrenador del equipo tras su retiro en esa última temporada.

A diferencia de Gómez y Fischer, 'el Bocha’ fue señor en la cancha, y fuera de ella. Es asistente de Ricardo Gareca en Perú, tiene dos hijos colombianos, y vive en Medellín.

Johan Fano, campeón en el apertura 2009 con Once Caldas, participó al siguiente en las Eliminatorias Suramericanas con un registro de 3 goles en 11 partidos con la camiseta inca.

Hubo un chileno, Rodrigo Millar, con brillo deslucido por acá en 2008, que dos años después fue selección absoluta con los australes en el mundial de Sudáfrica.

Dentro de ese grupo de famosos que militaron en Once Caldas, se incluye a Jonathan Fabbro (2003-05), futbolista nacionalizado que jugó por Paraguay. Tristemente célebre por el penalti errado en la final intercontinental ante Porto, Fabbro paga cárcel en Buenos Aires por condena de 14 años, culpable de abuso sexual reiterado sobre menor de edad.

Víctor Ugarte y Wilfredo Camacho fueron campeones con Bolivia en la Copa América del 63; Vizcarrondo, Vielma y Lucena vistieron el uniforme de Venezuela; Prospitti en el 64, y Carlos Alberto Montenegro en los panamericanos del 71, estuvieron con Argentina.

Julio César Falcioni, inexplicablemente no jugó con su selección, pero con América fue superestrella 9 años, y al final de su carrera en el 91, vino un semestre.

Su par, Carlos Alberto Munutti -fallecido en 2018- ganó el nacional con Rosario Central, y en Argentino Juniors compartió tres temporadas con Diego Maradona.

Los costos hacen prácticamente imposible que en Manizales volvamos a ver figuras de ese talante con el Once Caldas, menos manejado por un presidente que sabe de negocios, poco de fútbol, y peor con un técnico que cree que en Jaguares encuentra las soluciones.

Hasta la próxima…