Mario César Otálvaro
LA PATRIA | Bogotá
De manera sorprendente -muy emocionante entre otras porque pocos frutos se cuentan en categorías menores- la selección Caldas jugó la final del nacional Sub-21 de Bucaramanga con título para el representativo del Valle.
Sin estar muy al tanto del fútbol aficionado local, el resultado llama la atención porque algo está pasando, y ya son bastantes años sin que emerjan figuras, al punto de que Elkin Soto es el último gran referente.
El "Sultán" por su calidad técnica y recorrido, que incluyó una década en Europa, participaciones con selección Colombia y logros como estrella del Once Caldas campeón de Copa, es -sin duda- el jugador manizaleño de todos los tiempos.
Y para no ser injustos, ‘Pipa’ Botero, ‘Leca’ Hincapié, ‘Chalo’ González, Orlando Marín, ‘Pecoso’ Castro, ‘Pocillo’ López, ‘Paco’ Castro, Carlos Peláez, ‘Chicho’ Pérez, ´Panelo’ Valencia y Carlos Gutiérrez también hacen parte de un selecto mosaico.
Otros más tuvieron presencia y alcanzaron reconocimiento en el profesionalismo, sin que ese universo sea demasiado amplio, llevándonos a la pregunta de qué ha fallado ¿talento, oportunidades, trabajo, formadores?
En la actualidad hay tres caldenses en acción, Jorge Betancur (Supía) con Envigado, Víctor Hugo Ocampo (Anserma) con Tolima, y John Fredy Salazar con Jaguares, mientras que el Once Caldas no tiene uno solo como opción de primera mano.
Recuerdo que cuando estuvo interinamente Tito Cortés hubo algunos que vislumbraban futuro, y en eso se quedaron, y con Herney Duque sucedió lo mismo, sin que esos nombres hagan parte útil del inventario del equipo.
Es decir, en los encargos -que de cierta forma denotan etapas de crisis- es cuando se asoman los hijos de la tierra sin que se les volteé a mirar luego, advirtiendo que no se trata de que sean de la casa, el asunto es de aptitudes y condiciones.
Por eso válido establecer las razones que condujeron al subcampeonato Sub-21, y a revisar la labor en las divisiones menores del Once Caldas, habida cuenta de que el ‘rubro jugador’ es hoy la mayor fuente de ingreso de los clubes.
Y no necesariamente caldenses, ahí están por ejemplo, Luis Sinisterra, a quien le hicieron daño vendiéndolo tan temprano, y Hansel Zapata, de quien sorprende su falta de fuerza y de control, problemas de fundamentación.
Respetuosamente sugerí hace poco a Jairo Quintero Trujillo en la parte directiva como alternativa, por qué no pensar en alguien con antecedentes para fortalecer las base del equipo con un plan especial en ese sentido.
Se me ocurre -por citar uno- Arturo Boyacá, un hombre estudioso, capacitado, con diplomas en el exterior, y lo más importante, con resultados, pues fue el forjador del Independiente Santa fe que lo ganó todo con varios canteranos en su plantilla.
Y habrá otros, pero hay que prestarle atención y poner el ojo sobre aspectos puntuales que no están brindando dividendos en el Once Caldas con el propósito de optimizar el proyecto de expansión que conlleve a mejores días de los que estamos viviendo.
P.D.: Hombre de fútbol con sentido cívico, Juan Bernardo Botero quedó por siempre en la historia del Once Caldas. A raíz de su posición luego del título de Copa fui su crítico y no volvimos a tener relación, lo que no resta méritos a su vida como dirigente destacando sus virtudes como persona. ¡Que Dios lo tenga en su gloria!
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015