Mario César Otálvaro
@macotal
La verdad del fútbol son los buenos jugadores, y Dayro lo es.
Su contratación le corresponde al Once Caldas si quiere tenerlo, y la financiación de los recursos es asunto interno del club.
El actual presidente -que nunca mostró interés en reforzar la escuadra- ahora de forma extraña es el gestor de la traída del goleador, y hábilmente tiró la pelota al campo de la Industria Licorera de Caldas.
Cambio de actitud que coincide con la transferencia de la propiedad del equipo -en proceso hasta diciembre- lo que induce a pensar que no hay tal de que sea obra de Castrillón.
Creo que la mano de los nuevos dueños se hace notar, y si la entrada es con esa carta, sin duda se apuntan un éxito por lo que el jugador representa para la hinchada, y su significado desde lo deportivo.
En un comunicado, la destilera dio cuenta de las peticiones del Once Caldas: 1. reconocimiento de la deuda entre enero y marzo; 2-apoyo publicitario por 850 millones de pesos; y 3-aportes a una campaña para la contratación de Dayro Moreno.
En el primer caso la respuesta fue negativa porque no había contrato firmado, en el segundo ofrece un patrocinio de 500 millones por lo que resta de temporada, mostrándose a la vez abierta a respaldar el plan de regreso del atacante.
En este punto, y para el efecto, formula una campaña promocional entre sus distribuidores en Caldas con el propósito de obtener una suma aproximada de 100 millones de pesos.
Finaliza el informe reiterando el apoyo incondicional a sectores como la cultura, la salud, la educación y el deporte, que ha sido evidente a través de la historia por la relación comercial que en muchas ocasiones inclusive sirvió para sacar al conjunto del atolladero.
Saber que el remplazo de Kevin Londoño -4 goles en 2 años con el Once Caldas- es Dayro Moreno -6 veces botín de oro de la liga- es como ir de la tierra al paraíso.
Solución para el técnico que en su discurso magnifica la ineficacia, y que tendrá que emplearlo convenientemente porque con esa ficha en el tablero la apuesta es por un cupo internacional, que se logrará con solo clasificar entre los 8.
Dayro simboliza el último gran ídolo de la hinchada, el delantero capaz de marcar diferencia sobre sus devaneos y excesos, y quien, a pesar de sus calendarios encima, sigue siendo una ideal alternativa ofensiva.
La versión indica que rompió con su empresario, negoció directamente, y lo hizo por su deseo de jugar con el Once Caldas, y por su familia que quiere quedarse en Manizales.
En cuanto a costos, si acepta los términos es porque está de acuerdo -para que no se hable de sacrificios- reconociéndole su buen espíritu, el amor por la institución, y el orgullo de tenerlo en el plantel.
Bienvenido Dayro, el fútbol es así, el final de carrera está cerca, y cerrarla con dignidad y gloria frente a aficionados que lo idolatran engrandecerá mucho más su figura.
Hasta la próxima...
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015