Mario César Otálvaro

@macotal

Evitó Once Caldas con la victoria sobre Medellín su peor campaña de la historia en torneos cortos, que sigue siendo la de Pompilio Páez en 2012 con apenas 14 unidades.

Finalizó Eduardo Lara en el puesto 15 con 17 puntos -la mitad de los que hizo el líder Nacional- con 3 triunfos, 8 empates, 7 derrotas, y saldo negativo (-3) en goles.

Paupérrimas cifras producto de una plantilla modesta, una inadecuada dirección desde el banco, y la ausencia de un proyecto sostenible acorde con las exigencias de la Liga.

Sin embargo, cuando algunos se jugaban el contrato, hubo rendimiento óptimo, el equipo luchó, corrió, y pasó de largo sobre un rival que tenía oportunidad de clasificar.

Lució Once Caldas en la última fecha ¡vaya, vaya! dominando y creando opciones frente a un Medellín apático, desinteresado por el partido. Otros dirían, juego limpio.

Lo que vale la presión, ésta vez todo fue coraje, que no debe manipular las decisiones futuras acerca del plantel porque igual, fue un campeonato pobre en sentido generalizado.

Se salvan, el portero Gerardo Ortiz -brillante- Robert Mejía y Alejandro García -las mejores promesas- Harrison Otálvaro por su remate de liga, y David Lemos.

Levantaron, sin alcanzar gran nivel, Sebastián Guzmán y Marcelino Carreazo, y pasaron raspando Jesús Murillo, Deivy Balanta, David Valencia, Duván Viáfara, y Mender García.

Se rajaron Faider Burbano, Sebastián Hernández, Tomás Clavijo, Pedro Valoyes y Antonio Romero, llamados a encabezar la lista de salida si es que les encuentran acomodo.

Complejo, y por eso el anuncio de 10 bajas parece imposible, reiterando que la poda será intrascendente en la medida que no traigan refuerzos que marquen diferencia.

Hay jóvenes como Santiago Cubides, Edwin Laszo, Esteban Beltrán, Danovi Quiñones, que no tendría sentido excluirlos porque no solucionan nada.

Como dicen en la calle, que entre el diablo y escoja porque no hay mucho por quien llorar, señal inequívoca de que es necesario modificar la estructura del club.

Los laterales no son confiables, los centrales repartieron errores y aciertos, los extremos no funcionaron, el creativo fue intermitente, y evidente, la falta de gol.

Los técnicos sobreviven por los resultados, y bajo esa premisa, Eduardo Lara no debería continuar, pero ya está confirmada su permanencia.

Preocupa sí, el conformismo a lo largo de la campaña, faltó sentido de pertenencia, tras cada mal resultado era como si nada sucediera, sin autocrítica, sin correcciones.

Se viene el armado para la nueva Liga que corresponderá a Lara, y será fundamental acertar.

No sobrarían otros conceptos, voces que sepan del tema, sin compromisos.

Prioridades, un lateral izquierdo, un central de categoría, un extremo con gol, un creativo por las eventualidades con Otálvaro, y un atacante que defina.

P.D. : Con jerarquía defendió Pereira la categoría ganando los últimos 3 partidos y sin perder en las 5 jornadas de cierre. Se mantendrá con una sumatoria baja de puntos, y alto riesgo, siendo necesario un reforzamiento serio. También Quindío en la B podría regresar si se lo propone, y su dueño lo deja. Llegó la hora de que el fútbol del eje cafetero deje de ser la cenicienta en los torneos de Dimayor.

Hasta la próxima...