Portentosa la página deportiva de este diario con espacio en blanco donde iba la foto del partido frente a Rionegro, por el veto impuesto por el presidente del Once Caldas.

Un mensaje editorial directo, que se hizo viral, y que generó indignación entre la prensa libre que reaccionó ante ese hecho absurdo y dictatorial, con claro ánimo revanchista.

Definitivamente una imagen vale más que mil palabras.

Hubo después un comunicado con argumentos triviales, firmado por el censurador, como respuesta al derecho de petición formulado por el director de LA PATRIA, Nicolás Restrepo.

Para el señor bastaba con autorizar solo a uno de sus periodistas -Oscar Giraldo- igual que como hizo con El Tiempo, como si cupiese la comparación.

Además, rechazó a los reporteros gráficos. Advertiría acaso que sin ese material se deja de mostrar la camiseta con los patrocinadores, bien preciado que con esmero cuida la FIFA.

Sin embargo, un párrafo del comunicado señala que Once Caldas es respetuoso de los derechos contemplados en nuestra constitución en lo referente a las libertades de opinar y de informar. ¡Vaya forma de interpretarlo!

En el caso de este columnista, también fui vetado después de que Dimayor me enviara el siguiente mensaje: "Buenas tardes señor Otálvaro. Respetado saludo. La decisión de su acreditación para la temporada 2020 debe ser tomada por Once Caldas. Cuando el departamento de comunicaciones del equipo nos entregue la misma, se la estaremos enviando’.

Más claro no canta un gallo, Once Caldas no quiso certificar mi labor como periodista que cubre los partidos del equipo, y que trabajo en medios, en Manizales.

La negativa por supuesto me dejó sin dicho documento, no obstante dirigir el proyecto Siempre Fútbol con emisiones por La Cariñosa de RCN radio, y por Telecafé.

Discriminación que da entender la acreditación como sinónimo de adulación, alabanza o aplauso, que no es mi estilo, sin temor de reconocer cuando las cosas se hacen bien.

Los valores éticos son irrenunciables, y velar por ellos es obligación del comunicador. Eso marca un buen reportero, no la crítica, ni el elogio, ni la lambonería.

Una credencial no hace mejor a un periodista.

Esta tarde frente a Junior, el gran favorito de la temporada, partido clave de Once Caldas para no descolgarse en la tabla. Ojo que por televisión solo va en el servicio de Win+.

4 de los 6 puntos cedidos en Palogrande marcaron el mismo derrotero. Bucaramanga anotó a los 2 minutos y la igualdad llegó a los 31; contra Rionegro a los 4 estaba en desventaja, y empató a los 24.

En ambos casos la reacción fue positiva hasta emparejar, y en la andanada arrancando el segundo tiempo, aunque sin concretar, bajando el ritmo al cierre de los 2 períodos.

Situaciones parecidas y resultados idénticos -sin victorias- que son de urgente revisión porque es simplista quedarse en que es un problema solo de eficacia.

Claro que existe, pero hay goles tempraneros repetidos, bandas como la derecha por donde se dan ventajas, nula pelota quieta, centros intrascendentes, y permisividad, pues pese a tener el control del juego, los rivales también han estado cerca de llevarse el triunfo.

Son 5 semestres bajo el mandato único de Bodhert, con un grupo base que debe ofrecer mayores sensaciones de seguridad, contundencia, y claridad en la propuesta.

Hasta la próxima…