Mario César Otálvaro
@macotal
Faltan 3 meses para el Preolímpico de fútbol, sede a la que renunció Manizales por obvias razones al resultar incompatible en fechas el estadio con la programación de Feria.
Lo realizarán Pereira, Armenia y Bucaramanga, y el técnico de la selección -Arturo Reyes- continúa microciclos de trabajo, y en la última citación ningún jugador de Once Caldas. Alguna vez Bodhert apuntaló la irregularidad en Liga a la inexperiencia de sus atacantes - Carbonero, Carreazo, Lemos y Mender- todos en edad de merecer esa convocatoria.
O se equivoca Reyes, o falta presión para que se les mire, o la política del entrenador del Once Caldas es contradictoria con relación a la intención de vigorizar sus fuerzas básicas. Lo natural es que quienes van en esa proyección estén en cancha, tengan continuidad, y se ayuden con goles, pases, asistencias y buenas actuaciones.
A Carbonero, por ejemplo, destacado en el Mundial Sub-20 y opción de Carlos Queiróz en Copa América para completar el grupo, apenas ahora lo vuelven a rescatar. Lemos lleva 319 minutos de 1260 disputados, para un 25% que no debe seducir a los compradores, ni son carta de presentación para ponerlo en el mercado internacional.
La desvalorizada que le metieron fue insólita, de goleador y figura a ser uno más, con consecuencias que se medirán en el tiempo porque con sus cifras se cierran puertas. Y hablo de los muchachos con más futuro, los que despiertan mayor interés, estando también dentro de esa órbita -un poco más abajo- Carreazo y Mender García.
Sorprende entonces la manera como avanza ese proceso de desarrollo que no pareciera atender las regulaciones mínimas que hagan atractiva y conveniente una negociación. Quizá por ello en la lupa de un equipo nacional Sub-20 -con 3 mayores- no se les considere, algo raro cuando las utilidades están cifradas precisamente en la formación de futbolistas.
Lo que entendiéndose como propósito -lo hacen todos los clubes del mundo- no tiene discusión, reprochable -para la historia del club- si se toma como fin primordial. Y me refiero a la realidad de buscar financiación en la venta de activos como única meta, insistiendo en que nunca la competencia debe quedar de lado.
Objetivo incongruente al tenor de las decisiones sobre las promesas, pues no se vislumbra una estrategia clara en el plan de ubicar ese nombre que alimente las finanzas.
En tal virtud, y ante una hipotética eliminación, sería fatal el año para Once Caldas, y peor para los seguidores por las razones conocidas de que sin ingresos no hay inversión.
Por este motivo clasificar será un alivio económico para la empresa, su futuro, y para la óptica del proyecto Bodhert, con enormes vacíos durante los últimos 3 semestres.
Quedan 5 fechas de Liga -15 puntos para llegar a los cuadrangulares- tarea inaplazable, y única estación válida para salvar la temporada. Enfrentará a Equidad y Cali por fuera -condición en la que luce más fuerte- y a Bucaramanga en horario inusual -jueves 4 de la tarde- Huila y Unión, en el lujoso Palogrande.
Sobre el papel, y en sana lógica, no hay excusas, pues solo Cali está por encima, los demás hacen campañas discretas y están por fuera de la opción de meterse entre los 8.
P.D.: A falta de fútbol, Manizales será sede del Preolímpico de voleibol durante la semana ferial, un evento maravilloso con una disciplina que crece a pasos agigantados y que tiene en Amanda Coneo una de las grandes figuras colombianas de la actual temporada.
Hasta la próxima...
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