La Educación en todos los niveles, desde la Primera Infancia hasta la Superior, es un compromiso de todos y por eso el presidente Duque le ha dado prioridad en la agenda social y económica del Gobierno como herramienta para construir una sociedad más equitativa y emprendedora. 
En este sentido, pasamos de tener un presupuesto de 38,5 billones en 2018 a 44,1 billones en 2020, siendo este el más alto de la historia. Estos recursos se acompañan de un trabajo riguroso para la implementación de proyectos que hoy nos permiten mostrar logros en primera infancia, alimentación y transporte escolar, infraestructura educativa, acompañamiento y dignificación de maestros y directivos, jornada única, doble titulación, educación rural, entornos escolares para la convivencia y la paz, la evaluación y el fortalecimiento de la educación superior con la democratización del acceso y el fomento a la calidad centrada en los aprendizajes. Somos consientes de que, trazado el camino, hay que redoblar esfuerzos para generar oportunidades reales de equidad e inclusión; más que un programa de gobierno, debe ser un proyecto de país. 
Poniendo el foco en la agenda de la opinión pública, compartimos con detalle cómo hemos avanzado en educación superior. Asignar más de 4,5 billones de pesos para fortalecer la Educación Superior pública ha sido una apuesta responsable, coherente y resultado del diálogo y el respeto por el disenso y el aporte de todos los sectores.
Este esfuerzo enmarcado en la calidad y pertinencia busca lograr que los jóvenes tengan trayectorias completas y culminen con éxito sus estudios, así como fortalecer la calidad de la investigación, docencia y extensión del sistema. Desde el 14 de diciembre pasado, cuando se creó “la Mesa de Diálogo para la construcción de Acuerdos para la Educación Superior Pública” se han tenido 6 sesiones y 56 jornadas adicionales con la participación de las entidades del Gobierno Nacional, la Defensoría, la Procuraduría, la Federación de Departamentos, el SUE, las Instituciones Técnicas y Tecnológicas y universitarias públicas, las plataformas estudiantiles profesorales.
Al respecto, el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 incluyó los compromisos y los recursos acordados. Prueba de ello es que ya se inició el giro y ejecución en 2019. Se han destinado $512.452 millones adicionales del Presupuesto General de la Nación para funcionamiento, inversión, pasivos y cooperativas de las 62 Instituciones de Educación Superior públicas. Del Sistema General de Regalías, la Educación Superior pública recibirá este año $750.000 millones destinados a infraestructura, programas de formación doctoral y al fortalecimiento de Ciencia, Tecnología e Innovación. 
Adicionalmente, se avanza frente a la reforma del Sistema General de Regalías resaltando que ella incluye la destinación de recursos a la financiación de proyectos de inversión que contribuyan al desarrollo social, económico, educativo, científico y ambiental de las entidades territoriales. También avanzamos en propuestas de ajuste de la medición de calidad de las revistas científicas; en la propuesta de reforma de Icetex, que se caracterizará por ser integral, incluyente, rigurosa, responsable y de cara a las expectativas de los usuarios, del sector y el país; el reconocimiento a las Instituciones de Educación Superior públicas del 100% del descuento por votación también hace curso en el Congreso. Respecto a los saldos apropiados no comprometidos, destinaremos $78.500 millones en 2020 para la investigación en las Instituciones de Educación Superior públicas y para programas o proyectos de Ciencia y Tecnología a través de Colciencias.
Estos logros durante el primer año del Gobierno del presidente Duque sientan las bases del fortalecimiento de la Educación Superior. El Gobierno Nacional respeta el derecho legítimo al disenso y a la protesta pacífica, pero invita a la coherencia y a reconocer los avances del sector como un acto de responsabilidad con el país. El diálogo respetuoso y constructivo ha sido la base para avanzar y el país espera de todos nosotros que nos concentremos en ejecutar los recursos, en mejorar en calidad, en ofrecer más y mejores oportunidades a los jóvenes de las regiones, en reconocer el trabajo de nuestros maestros y, junto con el nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología, avanzar en producción y desarrollo científico.
Finalmente, el interés por la transparencia debe ser de todos y no solo de unos grupos; los recursos públicos son sagrados y en tal sentido será el trabajo conjunto y decidido del Gobierno, los directivos, docentes y estudiantes, la ciudadanía y los órganos de control el que deba garantizar que este impulso a la educación superior dé los resultados que todos esperamos.