Hemos sido reconocidos por la UNESCO como Ciudad del Aprendizaje, entramos a una lista privilegiada donde solo están tres ciudades de Colombia, Medellín, Cali y ahora Manizales; 18 ciudades en Latinoamérica y 216 en el mundo. Esta es una red mundial que apoya e impulsa el aprendizaje a lo largo de la vida; promoviendo el diálogo de políticas y el aprendizaje mutuo entre ciudades, a través de la creación de vínculos, asociaciones, desarrollo de capacidades e instrumentos para estimular y reconocer los avances. Las ciudades de la Red se comprometen a promover el aprendizaje inclusivo a lo largo de toda la vida, desde la educación básica a la superior, en la familia y en la comunidad, para y en el lugar de trabajo, con tecnologías modernas, mejorando la calidad y la excelencia y fomentando una cultura de aprendizaje.
Gran orgullo y tremendo reto que, desde mi punto de vista, significa pertenecer a este selecto club. La ciudad ha hecho esfuerzos importantes que se reflejan en logros y resultados y éste es uno de ellos; aunque, probablemente la tarea apenas comienza, porque después de ingresar hay que mantenerse y esto requiere un compromiso institucional y ciudadano. La UNESCO dice que el aprendizaje a lo largo de toda la vida y la sociedad del conocimiento, tienen que desempeñar un papel central en el empoderamiento de los ciudadanos y efectuar una transición hacia sociedades sostenibles; la tarea de los gobiernos es crear estrategias para la creación de sociedades del aprendizaje, pero un cambio duradero requiere el compromiso de todos los ciudadanos.
Cada uno de nosotros hace parte de esta comunidad de aprendizaje, así que, podríamos empezar por preguntarnos qué es aprender. Paolo Freire, tal vez el pedagogo más reconocido de los últimos tiempos, en su obra ‘Cartas a quien pretende enseñar’, hace una reflexión sobre enseñar y aprender, que considero pertinente para iluminar este tema. Dice Freire que, el educador aprende primero a enseñar, pero también aprende a enseñar enseñando, descubre dudas, aciertos y errores; su capacidad de aprender está en función de su humildad y apertura que le permiten repensarse, revisarse y relacionarse con el alumno desde su curiosidad; desde su responsabilidad ética, política y profesional el educador se prepara antes de iniciar su ejercicio y éste debe ser un proceso sostenido y crítico, durante toda su vida; su tarea requiere una actitud permanente de principiante que lo mueve a enseñar mejor cada día.
A partir de ahora y, si aceptamos el desafío de mantener el título como Ciudad del Aprendizaje, para seguir construyendo una sociedad del conocimiento, cada uno de nosotros debería tomar conciencia sobre su doble rol, como educador y aprendiz. No me refiero a profesores y alumnos, estoy hablando de cada una de las personas que nos decimos ciudadanos de este territorio; para que la ciudad se mantenga como referente de aprendizaje, cada manizaleño tendría que ser ejemplo de ello. No es una tarea fácil, lo digo desde mi experiencia personal; hace mucho tiempo tomé la decisión de ser aprendiz, al principio pensaba que se trataba de tener toda la información y el conocimiento académico posible, después descubrí que éste es un camino que nos aleja, nos endurece y nos hace arrogantes. Me tomó tiempo entender que el aprendizaje va de la mano con la capacidad de reconocer que no sé y esto se llama humildad.
El principal enemigo del aprendizaje es la arrogancia, no solo en las personas, en los grupos, en las organizaciones y en la sociedad; pensar que somos los mejores, que tenemos todas las respuestas, que por haber tenido acceso a ciertas oportunidades podemos ponernos por encima de otros. Desde el punto de vista de una cultura de aprendizaje creo que este es el principal reto que enfrentamos como personas y como sociedad, traer más preguntas y menos respuestas, indagar desde la curiosidad, estar dispuestos a equivocarnos y aceptar nuestros errores, acoger la colaboración, aceptar que hay diferentes tipos de inteligencia y que no todas las respuestas están en el conocimiento científico; hay otro tipo de saberes igualmente valiosos, que contribuyen al desarrollo del ser, rescatan la dignidad, construyen relaciones y aportan al tejido social.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015