Según el informe del Observatorio de Drogas de Colombia ODC, de este lunes 21 de agosto, el consumo de drogas está creciendo en el país, tanto por el aumento en el consumo, como por la aparición de nuevas drogas en el mercado ilegal. En un estudio comparativo, frente a otros países del área andina, Colombia tiene los consumos más altos, en la mayoría de sustancias, en la población universitaria. El consumo de tabaco y alcohol está muy extendido en toda la población; aproximadamente la mitad de los colombianos consume con alguna frecuencia y la quinta parte está en situación de riesgo o con problemas por abuso. El primer lugar, en consumo de drogas ilícitas en universitarios, lo tiene la marihuana con el 87%, seguida por el LSD; es preocupante el consumo de heroína y bazuco, por su impacto en la salud pública. La población con mayor acceso a sustancias psicotrópicas es muy joven; según la última Encuesta Global sobre drogas, realizada por The Guardian y The Huffington Post, en alianza con otras organizaciones internacionales, el 58% de las personas que recurren a las drogas tienen menos de 24 años y el 77% todavía vive con sus padres; según datos de UNICEF el 35% de los jóvenes, entre 13 y 15 años, asegura haber tomado alcohol en el último mes y el 17% fuma a diario. En un artículo reciente en El Tiempo, sobre mitos y realidades de las drogas en los colegios, el columnista Óscar Sánchez, decía que en Colombia hay dos hechos innegables: Consumo de sustancias psicoactivas como tabaco, alcohol y drogas ilegales en edades tempranas; y, una oferta organizada por bandas de narcotráfico, en los alrededores de los colegios, privados y públicos, que convierten las instituciones educativas en su objetivo para reclutar jóvenes que consumen y distribuyen. Este es un fenómeno social que ha venido creciendo en los últimos 10 años en Colombia; el consumo se duplica entre los 18 y 24 años, es el doble en los hombres, no es exclusivo de ningún grupo o tipo de institución, aunque se incrementa cuando hay pandillas cercanas. En los colegios, el consumo habitual de drogas ilegales llega a un 2% en Bogotá y en algunas regiones como la nuestra, llega hasta el 4%. Este no es un tema agradable y algunos preferiríamos pensar que es un asunto menor o que es un problema del gobierno y de las instituciones educativas o de las familias que tienen hijos con problemas y ¿Si esa familia fuera la suya? Y ¿Si en el colegio en que están sus hijos hay consumo? Y ¿Si en la universidad o en sus alrededores hay riesgos? Desafortunadamente, no hay un salvoconducto para las adicciones y de alguna manera, todos hemos estado o estamos expuestos a ellas, pero pocos estamos dispuestos a reconocerlas, porque parecería un tema 'vergonzoso' de abordar. Necesitamos reconocer que, sí tenemos un problema y que debemos generar alertas tempranas que permitan detectar situaciones concretas potencialmente dañinas; se debe trabajar de manera articulada entre la familia, la institución educativa y la administración; se requiere una buena orientación y profesionales de apoyo que puedan ayudar a identificar y atender los casos; reconocer que, quien está en el problema es un ser humano que necesita ayuda y en ocasiones no encuentra a quién o cómo pedirla; se debe establecer el grado de incidencia en las instituciones educativas y en su entorno cercano, para controlar redes de narcotráfico o pandillas que reclutan estudiantes y los inducen al consumo y/o distribución; se requieren redes de apoyo y atención especializada para quienes ya tienen el problema. Si nuestra prioridad es la calidad de vida, necesitamos una mirada sistémica para atender un problema que sin duda es complejo; entendiendo que, es una enfermedad crónica, asociada a factores genéticos, psicosociales y ambientales, que influyen en su desarrollo y en sus manifestaciones. Puede ser progresiva y fatal; el primer paso es el más difícil, aceptar el problema y buscar ayuda, por eso hay que estar alerta y no 'hacerse el de la vista gorda' cuando las señales de alarma empiezan a aparecer, como decían las abuelitas 'más vale prevenir que curar'.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015