No puede ser mayor la confusión y el agotamiento de los electores en la última semana, una campaña carente de un discurso político y objetivo sobre la realidad del país, atiborrada de mensajes líquidos y vacíos en su contenido, apoyados en datos y algoritmos, que al parecer han sustituido el discurso de los candidatos.
En esta ocasión quiero demostrar como el asunto de los videos es una farsa más de la izquierda para lograr el poder en las próximas votaciones del domingo 19 de junio.
Su trasfondo nebuloso es fortalecer el voto en blanco y neutralizar a los indecisos, se valen de la astucia y del caos para debilitar la campaña del Ingeniero Rodolfo y así, mientras nos debatimos en el discurso de las chuzadas y el espionaje a las campañas, coexiste otro objetivo espantoso; no hay que ser incautos, el argumento y la narrativa de los hechos estaba prefabricada y el momento oportuno de su dispersión en las redes sociales y las noticias era justamente antes de las elecciones.
Fortalecer el voto en blanco y restarle interés a los indecisos, tiene como resultado central neutralizar una franja de votos que es fundamental para el candidato Rodolfo, la vía ya no está en el discurso democrático, está en las redes, un espacio líquido fortalecido por la analítica, el Big Data y la Inteligencia Artificial; la sociedad entera se encuentra a merced de los expertos informáticos y la ciencia de los datos.
Para apreciar la potencia informática a la cual nos enfrentamos vale la pena referirnos a algunos estudios, cuyas cifras son escalofriantes. En Colombia el 1% de las cuentas genera cerca del 35% de los impactos en las redes sociales y de la información esparcida a través de internet, en Chile en las pasadas elecciones el impacto fue mayor, tan solo un 0,5% de las cuentas se relacionó con un 28% de los usuarios. Como se aprecia, es una fuerza de comunicación enorme; sin embargo, lo preocupante, según los estudios, es que buena parte de estas cuentas se encuentran por fuera de Colombia; vale la pena entonces preguntarse, ¿quiénes son los actores ocultos en la contienda electoral?, veamos:
Parafraseando a Wikipedia, los troles son personas con identidades desconocidas que publican mensajes provocadores, dirigidos a una comunidad en línea cuya principal intención es provocar una respuesta emocional y alterar de manera sustancial los asuntos en discusión, logrando de esta manera que los usuarios se enfaden y finalmente lograr el enfrentamiento.
La otra parte de la arquitectura informática, la constituyen los denominados bots, que son programas informáticos que llevan a cabo tareas reiterativas y son difundidas a través de internet de manera autónoma y con capacidad muy relevante de esparcimiento en las redes, además poseen características de interacción, promoviendo aún más la emotividad y los enfrentamientos digitales que se perciben como reales en el mundo de las redes sociales.
Como bien los describe Chul Han en su libro “Infocracia” cuando se refiere a la crisis de las democracias en el mundo, “el hombre se diluye frente a los datos”.
El discurso ha perdido importancia, la narrativa de la esencia sobre los problemas por resolver que reclama la nación se disuelve con el paso de los días, de tal naturaleza que cobra importancia el pensamiento estratégico para entender el significado de las noticias expuestas en las redes; éstas habrá que leerlas en segundo plano, allí se ocultan potentes mensajes para capturar electores ingenuos, manipulados a través de bots y trolles.