Manizales-Villamaría, como área metropolitana, es una zona bien competitiva a nivel nacional. Ocupa el puesto 6 en el índice de competitividad de ciudades, luego de Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Cali y Barranquilla. Y es la primera del Eje Cafetero. Una muy buena noticia. Sin embargo, hay algunos aspectos que se pueden mejorar para seguir consolidando este centro urbano como uno de los más atractivos para iniciar inversiones. Problemas de género, actualización de catastro, cuidado de la niñez, son algunos de los puntos más complicados de la radiografía de la competitividad del área metropolitana.
Lo primero es que hay que pensar no solo en Manizales, sino que hay que hacerlo cada vez con mayor fuerza en términos del área metropolitana: pensar en Villamaría y Manizales, incluyendo a Chinchiná, Palestina y Neira como un mismo núcleo.
En segundo lugar, hay algunos aspectos concretos para trabajar. Mientras que como promedio se ubicaron en el puesto 6, hay algunos indicadores que están en el fondo de la lista en puestos por debajo del 15. Entre ellos está la actualización catastral en el puesto 16, esta será una fuente de ingresos fiscales que hay que mantener al día, pues la pereza fiscal es uno de los cánceres para la construcción de futuro; por ello es que en capacidad de recaudo local está muy mal, pues se ubican en el puesto 17.
Llama la atención la baja posición en la cobertura de gas natural que se ubica en el puesto 18. E igualmente en el de cobertura de energía que impresiona, pues está en el puesto 12. Estos dos indicadores hay que revisarlos, seguramente debe ser la parte rural que no está debidamente atendida. Igualmente que en calidad de agua aparezca la región en el puesto 21, este indicador amerita analizarlo con cuidado. Igualmente, en gestión ambiental la región tiene bajo desempeño en el puesto 17. Este renglón de los servicios públicos hay que trabajarlo con mucho empeño.
En infraestructura queda muy mal lo relativo a conexión y número de personas transportadas vía aérea. Estamos en puesto 16 y 15, respectivamente. Con el proyecto de Aeropalestina apoyado ahora por el gobierno Duque puede ser la solución de raíz.
En temas de capital humano impresiona que en cobertura de aseguramiento de salud aparezca en el puesto 20. ¿Qué pasa en este frente? Así mismo, las camas hospitalarias especializadas marca en el puesto 12. Y en ambulancias está en el puesto 13. Este es un tema de gestión de los recursos de salud. Finalmente, hay un punto en capital humano que preocupa y tiene que ver con los niños, tanto en la cobertura de la educación primaria (¡puesto 20!) y la inversión pública en protección integral de la primera infancia está en el puesto 17. Hay que ponerles más cuidado a los niños.
Sorprendentemente, aparece un problema serio de género. En brecha entre hombres y mujeres en participación laboral se tiene el no muy honroso puesto 21. Y en la brecha de desempleo entre géneros marca el puesto 10 a nivel nacional. Aquí hay un frente para trabajar.
En el campo de natalidad empresarial la cuestión no está tan bien, pues se ubicó en el puesto 16. Y la cobertura del sector financiero está por los lados en el puesto 18. Esto debería hacerse en la Cámara de Comercio para analizar los programas que ejecutan en el terreno de la dinámica empresarial.
Buena noticia que Manizales-Villamaría esté en el 6 puesto nacional. Pero manos a la obra en los lunares. Ahora que se vienen las campañas políticas hay que exigirles a los candidatos que hablen en concreto de las políticas públicas que ejecutarán para transformar los retos en realizaciones.