La Patria se la ha jugado por la región. En sus páginas está reflejada su historia de 100 años. El periódico que ha asumido las batallas en bien de los grandes proyectos de Caldas, en todas sus expresiones geopolíticas en este período de tiempo. Ha sido también un crítico fuerte de la corrupción, con sangre ha pagado esta posición, el espíritu de Orlando Sierra sigue vivo en muchos de sus compañeros. Ha sido un promotor de la cultura y termómetro de la actividad económica. Defensor de derechos humanos. Ha exaltado a los caldenses, ellos y ellas, colocando mojones en la historia del liderazgo del departamento.  Ha mantenido sus valores conservadores, pero con una apertura a la pluralidad. Se ha rehecho desde las cenizas literalmente, y hoy se abre a los nuevos formatos digitales. 100 años que han dejado huella.
¿Qué ha permitido llegar a los 100 años? ¿Cuáles son sus secretos? Tres.
Los equipos de periodistas han sido vitales. Le han dado un ethos en cada momento. Cuando los grandes greco-caldenses le dieron brillo a sus páginas. Luego de los comunicadores empíricos con un periodismo muy anclado en la subjetividad, donde los hechos y las opiniones no tenían una frontera definida. Luego con la profesionalización, que impuso con gran tino Luis José Restrepo, abrieron la historia contemporánea de La Patria. Así se fue dando una linda evolución de lo que ha sido la cultura organizacional en el periódico de Manizales. Con una característica que siempre se ha mantenido: la sala de redacción es como una gran familia. Allí la fraternidad, la cercanía, la autocrítica han permitido que quienes laboramos allí sintiéramos estar siempre en casa. El paso de José Restrepo fue vital, pues con su don de gentes y sencillez logró seducir los corazones de sus colaboradores, y esto es algo que aún se puede sentir en el actual grupo de periodistas.
Desde los años 40 ha tenido una columna vertebral con la familia Restrepo, que con generosidad y cuidado ha manejado la empresa que le da sustento al periódico.  Los resultados económicos con un EVA discreto precisamente porque la calidad del periódico ha sido una prioridad frente a los dividendos. En fin, los Restrepo han sido muy conscientes que la empresa le pertenece a la familia, pero que el periódico es de la ciudadanía, de la gente, y que es un elemento más de la democracia local y un dinamizador económico y social de la región. Lo empresarial ha sido clave, pues le ha dado una sostenibilidad al periódico, que implica la autonomía, gran tesoro para los medios de comunicación. Aquí visionarios como Luis Fernando Botero, le marcaron en su ADN la innovación como un rasgo distintivo a Editorial La Patria S.A., cuando fue el primer periódico que hizo el tránsito al off-set. O Rodrigo Silva con el salto a los computadores y la impresión comercial de gran escala. O los rediseños del producto con Hernán Mejía.  
Y si quieren lo más importante: los lectores. Y muchos de ellos del periódico que da la vuelta a la manzana de casa en casa durante el día, o de oficina en oficina en muchos despachos públicos. Los suscriptores han sido de una gran fidelidad y le han permitido al periódico demostrar el gran arraigo en la región. Lectores exigentes. De esto me consta, en varias de las metidas de pata que hicimos durante los 10 años que estuve al frente de la dirección, las reprendidas por teléfono o por carta no se dejaban esperar. Luego, el periódico logró un clic, que fue ejemplo en Colombia, con sus páginas de colegios logrando tasas de lecturabilidad que no tenían otros medios en este rango de edad. Finalmente, con la incorporación de una mayor participación de los lectores en diversos comités se logró formalizar la voz del lector en la sala de redacción.
Una gran felicitación a todo el equipo del periódico, desde la planta, la distribución, el mercadeo, la administración y la sala de redacción. Nicolás Restrepo, quien le ha tocado vivir esta difícil época de los medios de comunicación, lo ha ido orientando a los nuevos formatos, para seguir desde allí a los próximos 100 años.