Zapping
@leonardopineda
“- No te preocupes. La muerte no es tan mala.
- ¿No? ¿Cómo sabes?
- Yo me morí una vez.”
Con la cantidad de series que se hacen, no hay oportunidad de verlas todas, por eso toca escoger y recomendar aquellas, que se salen de lo normal y que pueden pasar desapercibidas, si no se tiene una referencia. Hay temas que se repiten aunque cada director trata de darle una perspectiva diferente. Eso pasa con el fenómeno de los muertos que regresan, pero no les hablaré de The Walking dead ni de Fear the walking dead, que siguen siendo exitosas. Son otros muertos más inquietantes, que una vez por lo que sea, regresan. Y lo hacen como si nunca hubieran muerto, a veces no recuerdan que ya no estaban, simplemente aparecen y se dirigen a sus pueblos (siempre son pueblos), a poner de cabeza la vida de sus seres queridos que ya se habían hecho a la idea de su ausencia y a comer desaforadamente (siempre tienen hambre). Esos son los elementos en común que fueron planteados primero por la serie francesa Les revenants en el 2012, retomados por Resurrection en el 2014, luego por Glitch y The returned en el 2015.
Algo pasa, pero casi ninguna pasa de una primera temporada, y cuando lo hacen, como en el caso de Resurrection su popularidad disminuye obligando a cancelarlas. Es que el tema no es fácil porque la connotación religiosa de algunas de estas historias complica la forma en que puedan llegar a contarse.
Por eso me llamó la atención Glitch (El fallo) porque se enfoca en un misterio que no tiene carácter místico, sino pseudocientífico. La serie, de seis episodios, es producida en Australia y eso ya le da una visión diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Todo va tomando forma, pero no con una velocidad abrumadora, se toman su tiempo para ir contando la historia y tiene giros insospechados que la hacen entretenida e interesante. El cuento no se redondea, se deja abierto para una posible segunda temporada, pero lo que pasa es aceptable y deja muchos cabos sueltos, sin embargo creo que hay ciertos elementos entregados que supondrían las piezas para armar el rompecabezas. Está disponible en Netflix y supone un buen entretenimiento. Protagonizada por Patrick Brammall en el papel del Sargento James quien tiene razones poderosas para proteger y mantener en secreto la aparición de seis personajes desnudos en el cementerio del pueblo ficticio de Yoorana. Ellos están desorientados y han salido de sus tumbas en perfecto estado, algunos no recuerdan nada pero otros son conscientes de su estado. No cuento más porque cada dato que vamos descubriendo como espectadores nos da pistas y pautas para develar el misterio. La serie aguanta.
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