Zapping 2.0

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“Si escuchas su silbido, sabrás que algo muy malo va a pasar”

Es una tradición que mi sección en octubre se dedique a las series y películas de terror, sean nuevas o clásicas, que nos proporcionan esa dosis de miedo que va acorde a este mes. Como la expresión “erección capilar” usada alguna vez por mi amigo Juan para determinar la erizada de los pelos de la que se apropió la diva Grisales, no es muy folclórica a la hora de buscar un nombre para Creeped out en vez de usar su traducción asustado, se decidió llamarla Con la piel de gallina o Las crónicas del miedo. Precisamente eso es lo que nos sucede cuando nos enfrentamos a una situación emocionante, aterradora o sorpresiva, se nos pone la piel chinita porque es la forma más antigua del ser humano de defenderse ante una situación inesperada. Así que aunque actualmente esa reacción física nos haga ver más grandes (que era el objetivo prehistórico) si nos señala que algo está fuera de nuestro control.

Una vez dicho lo anterior, vale la pena recalcar que esta serie británica-canadiense lleva dos temporadas con episodios de media hora y que tienen todos los elementos comunes: está hecha para niños, es protagonizada por niños y todos los episodios tienen una moraleja acerca de las actitudes y actividades de los niños. Sin embargo, aunque esté categorizada para mayores de siete años, les aseguro que cualquier adulto puede disfrutarla y aprender de ella.

Todo está unido por El curioso, un infante con máscara que recopila historias de miedo y que son presentadas la mayoría en capítulos unitarios. Cada historia está contada desde la óptica de los niños o adolescentes y lo que se quiere con ello es permitir la identificación de los mismos con temas tan reales y cotidianos como la obediencia, la trampa, la amistad, la bondad, el uso de celulares, las selfies, la rebeldía y muchos otros aspectos del día a día que acá son resueltos de manera “paranormal” pero que logran esa enseñanza que se quiere ofrecer a los más pequeños.

Obviamente los adultos fanáticos de programas como La dimensión desconocida, Historias asombrosas, Escalofríos o hasta Alfred Hitchcock presenta, nos identificamos con este tipo de formato que ahora hace uso de los recursos tecnológicos en los que se han criado los niños para dar una voz de alerta acerca de muchos de los valores que se han perdido en el mundo actual.

Con la piel de gallina, apuesta poco novedosa, pero sí muy entretenida que no se jacta de grandes presupuestos ni de actores reconocidos, pero logra la identificación con los personajes. A través del terror lograr que haya reflexión y alguna semilla de cambio que quede en quienes lo necesitan.