Algunas perlas de nuestra justicia

¡Qué horror nuestra justicia! 
Definitivamente es para los de cotizas. En Colombia existe una frase para nuestros bachilleres, "ser pilo paga"; pero nuestra justicia ya la logró cambiar por "ser pillo paga". La posición del exfiscal Rodrigo Aldana es perversa. Su condena ridícula, pues este personaje se convirtió en el símbolo o ejemplo de como la corrupción penetra con facilidad a la Fiscalía General de la Nación. 
Era el delegado o representante de la Fiscalía ante el tribunal, uno de los cargos más deseados e importantes del ente de control investigando las grandes riquezas ilegales de nuestro país, pero... actuó como Judas y en el caso de Otto Bula, su "inspiración" fue la entrega por parte de éste de un apartamento en el edificio Pentagrama a nombre de Mónica María Useche, su compañera de sentimientos. Continuando con las perlas, la Fiscalía ya tiene pruebas que comprometen a Yara Malo, hija del malísimo magistrado Gustavo Malo, quien extorsionaba a Angélica Padilla funcionaria de la Fiscalía, exigiéndole un porcentaje de su sueldo, solo por haberle "conseguido" el empleo aprovechando las "buenas" actuaciones de su padre como magistrado. En la parroquia, algunos funcionarios hacen lo mismo. El famoso Otto Bula, devolverá 6.600 millones de pesos y pagará una pena de 5 años y medio. Por Dios, ¡qué alcahuetería". Saldrá rapidito a disfrutar de los millones que le birló al país con sus delitos de cohecho, lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Entregará una empresa avaluada en 4.400 millones de pesos y al parecer firmó un pagaré por 2.198 millones que pagará en 18 meses. ¿Y el resto del dinero? Nuevamente podemos decir "ser pillo paga". La reconocida y célebre Oneida Pinto, muy cercana a Kiko Gómez, otra joyita, condenado a 55 años de cárcel por múltiples crímenes, salió de la cárcel y tiene detención domiciliaria pese a la gravedad de sus delitos. Como cosa rara, esto se cocinó en un juzgado de Soacha. Infracciones... muchas, peculado por apropiación, falsedad en documento público y privado, interés indebido en la celebración de contratos los cuales como es la costumbre, no cumplieron los requisitos legales. Otra de sus "pilatunas", fueron las falencias en la celebración de contratos por 18.600 millones de pesos días antes de renunciar a la alcaldía del municipio de Albania, simplemente favoreciendo a sus amigos y antes de postularse como candidata a la gobernación de su Departamento la Guajira. La tal Oneida fue expulsada de Cambio Radical como tantos otros; tiene otras situaciones excesivamente oscuras asociadas a la camaradería con Kiko Gómez, quien fue condecorado por la Cámara de Representantes como el mejor alcalde del país. Dicha condecoración ya fue revocada por el presidente actual de dicha corporación. 
Otra perlita de nuestra justicia, es el juicio actual contra el exmagistrado Jorge Pretelt, quien según el abogado Víctor Pacheco, le pidió 500 millones de pesos para beneficiar a Fidupretol en una famosa tutela. Por lo que está pasando actualmente con el cartel de la "toga", Pretelt es una monjita de la caridad si se compara con Ricaurte, Bustos, Malo y sus intermediarios. 
Ya en la vereda, muchos ya se olvidaron del juicio por el caso del sobrecosto de las sillas del estadio de Manizales; es bueno y necesario para la ciudad que todo se aclare. Si hay culpables, les debe caer todo el peso de la ley antes de que pase lo de siempre: vencimiento de términos. Perlas hay muchas, como por ejemplo la aberrante salida de la cárcel de la famosa Karina, quien confesó más de 218 crímenes, la gran mayoría en nuestro departamento; fue nombrada por un expresidente como "gestora de paz" pese a sus fechorías. Siendo jefe del frente 47 de las Farc participó en la toma de Arboleda y dicen que en dicho atentado jugaba con la cabeza de los policías muertos. Ella lo niega. ¿Será que le creemos? 
Esperemos que se aclare la situación de Luis Fernando Andrade, expresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, quien según el "ñoño" Elías está muy comprometido en el caso de los sobornos de la empresa brasilera. Lo comprometen mucho las declaraciones de Juan Sebastián Correa, uno de los más cercanos en su antigua oficina.